La Torre de la Calahorra se sitúa en el extremo Sur del Puente Romano y datan su origen en la época islámica.
A pesar de la multitud de estudios sobre este edificio histórico aún no se sabe la fecha exacta de su creación. Se cree que su origen data de la época islámica, creada como torre vigía para proteger el Puente Romano y la Puerta del Puente, los cuales constituían unas de las entradas a la ciudad más transitadas. Estos tres enclaves: torre, puente y puerta fueron declaradas conjunto histórico-artístico en 1931.
En su origen fueron dos torres unidas por un arco de medio punto y no fue hasta el reinado de Enrique II de Trastámara cuando se creó la tercera torre. Con la construcción de esta última se dio unión a todas ellas mediante dos cilindros en los vértices. A pesar de la función para la que fue creada, se sabe que la torre tuvo diversos usos. Durante el siglo XVIII hubo una cárcel que encerraba a soldados extranjeros. A finales de ese mismo siglo alojó a parte de los afectados por la epidemia de tabardillos que azotó la ciudad. Años después, en el siglo XIX fue un colegio de niñas del barrio del Campo de la Verdad.
El uso defensivo que tuvo desde su creación puede apreciarse en su estética actual, reformada por última vez en 2007. Gruesos muros, pequeñas ventanas (troneras) donde se ubicaban los cañones y la artillería y sus terminaciones piramidales son muestras de ello. Pero sin duda el aspecto que más carácter le otorga es el foso que la rodea.
El interior está compuesto por tres plantas y un piso superior descubierta. Cuenta con 14 salas en las que se exponen las obras del Museo del Al-Andalus las cuales muestran los aspectos más destacados de la convivencia de las tres culturas: árabe, cristiana y judía, de la ciudad de Córdoba.
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