?>
El Santuario Yasukuni es un polémico templo sintoísta donde se honra a los caídos por Japón en sus guerras. Es un precioso santuario que, además, es una fuente de controversia constante por su relación con el nacionalismo japonés. Es tan bello como controvertido.
En pleno centro de Tokio, cerca del Palacio Imperial y del parque Kitanomaru-koen, se encuentra el imponente Santuario Yasukuni. Su finalidad se entiende como un hermoso homenaje de los japoneses hacia personas que lucharon por su país en guerra.
Pese al buen gesto, las principales discusiones son con sus países vecinos: China, Corea del Norte y Corea del Sur. Incluso, ocasiona tensiones dentro la propia sociedad japonesa, cada vez que un primer ministro o político japonés lo visita.
El Santuario Yasukuni se fundó en 1869, ordenado por el emperador Meiji, queriendo honrar la memoria de los 2.500.000 caídos. Después de eso, poco a poco se fueron trasladando hasta allí los demás espíritus de caídos en combate. Estos espíritus se encontraban consagrados a lo largo y ancho del país.
Originalmente, el santuario se llamaba Tokyo Shokonsha (santuario de Tokio para dar la bienvenida a los espíritus). En 1879 se renombró como Yasukuni-jinja (pueblo pacífico).
Todo inicia con el desarrollo entre el sintoísmo estatal en coordinación con el nacionalismo japonés del periodo del emperador Meiji. Sin distinción entre política y religión, el emperador era Dios. Por ello el Santuario Yasukuni es muy importante. Aquellos que habían muerto luchando por su país y su emperador (dios), eran consagrados en este lugar.
El santuario ha estado llevando a cabo rituales sintoístas para albergar los kamis. Los espíritus consagrados en este lugar, pasaban a ser considerados como kamis (dios). Lo que motiva a la importancia y a que se potenciara el Santuario Yasukuni.
Entre las personas a la que se dedica el santuario, se encuentran catorce criminales de guerra de clase A. Este es el principal motivo de discrepancia entre los países vecinos y en la sociedad japonesa propiamente.
Al finalizar la Segunda Guerra Mundial, en Tokio ocurrieron juicios condenando a todos aquellos que habían cometido crímenes de guerra. Catorce de todos los delincuentes aquí juzgados, fueron secretamente consagrados en el Santuario Yasukuni.
El sacerdote religioso encargado de la bendición, había sido teniente de la armada imperial, y rechazaba la legitimidad del juicio. Este consagramiento se dio a conocer públicamente en 1979, dando material suficiente a los medios de comunicación.
Lo que ofende a los países vecinos es el no reconocimiento de las atrocidades cometidas durante la Segunda Guerra Mundial. Entre las barbaridades está el sometimiento de mujeres coreanas a la prostitución; disputas territoriales; uso de armas químicas contra civiles. Estos actos se mencionan poco en los textos y nunca ha existido disculpa pública de parte del gobierno de Japón.
Es por esto que las diferentes visitas de primeros ministros a este santuario generan conflicto, pues se interpreta como aprobación. Aprobando la visión nacionalista japonesa alineado con la consagración de los catorce criminales de guerra y sus actos cometidos.
Desde entonces, las visitas al santuario contribuyen a aumentar esta controversia, tensando las relaciones bilaterales de Japón con países vecinos. La última visita registrada al Santuario Yasukuni, fue por un primer ministro en diciembre del 2013. Esto permite a China y Corea considerar que Japón no ha aprendido del pasado y continúa teniendo tendencias militares.
Es un templo de 150 años de antigüedad, ubicado en pleno corazón de Tokio.
Durante las múltiples batallas que se enfrentó Japón, murieron un total de 2.460.000 personas, que ahora están consagradas. Entre ellos hay 50.000 chinos, 27.863 taiwaneses y 21.181 coreanos que fueron obligados a luchar como japoneses. Cada persona fallecida está representada en forma de grabados, con nombre, origen, fecha y lugar de muerte.
Dentro del recinto existe un museo que exhibe artículos de personas consagradas allí y material histórico relacionado. Está presente el famoso avión de los Kamikazes. También cuenta con más de 500 cerezos que atraen a muchos visitantes.
Lo más conmemorativo para hacer en este sitio, se le concede al mes de agosto. Si planificas tu viaje para este tiempo podrás disfrutar y participar de los actos que aquí se presentan. Sin embargo, es posible disfrutar de un ambiente tranquilo y alejarse del caos de la ciudad.
Agosto es un mes importante en el calendario festivo japonés, pues se celebra el O-bon. Es en este mes cuando los japoneses honran los espíritus de sus ancestros, quienes vuelven a visitar su hogar. A pesar del tiempo, hay familias que recuerdan en la intimidad de sus hogares a parientes que murieron en guerra.
El 15 de agosto se conoce oficialmente como el “día para recordar a los muertos de la guerra y rezar por la paz”. Se celebra un acto conmemorativo y reflexivo, que hace recordar las más de dos millones de personas fallecidas. Por lo que es costumbre acudir a los templos sintoístas a rezar por las almas de los muertos. En esta fecha se anunció la rendición de Japón.
Obviamente, el Santuario Yasukuni juega un papel fundamental, pues cada año ocurren tensiones entre los países vecinos por este evento. Disputa que vemos lejos de solucionar.
Desde la Estación de Tokio:
Paso 1: tomar la línea “Chuo Line”, en dirección a Musashi-Koganei hasta la estación Ochanomizu. (160¥).
Paso 2: Una vez allí habrá que cambiar a la línea “Chuo-Sobu Line”, en dirección a Mitaka hasta la estación de Lidabashi. (Precio incluido en el primer ticket).
Enamorado de los viajes y fotógrafo aficionado. Mi pasión es viajar, pero siempre acompañado de mi cámara. Como unión de estas dos cosas nació Viajeros por el Mundo!
Pulsa en para ampliar el mapa
Viajeros por el Mundo funciona gracias a WordPress