El Santuario Meiji, máximo templo sintoísta de Tokio, es donde se adora la memoria del emperador y la emperatriz Meiji. Es un lugar que marca de manera muy clara un antes y un después en la historia japonesa. Posee 700.000m² y se encuentra rodeado de 120.000 árboles de diferentes especies.
La religión sintoísta está muy presente en la cultura japonesa, al igual que la budista. El santuario Meiji es una prueba de la gran espiritualidad regional. Hasta la arquitectura de este recinto se trata también de una construcción clásica relacionada con la religión. Forma un conjunto de estructuras que le invitará a caminar despacio para contemplar la escena y atesorarla.
Luego de la muerte del Emperador Meiji (1912) y la Emperatriz Shoken (1914), se aprobó una resolución que quería conmemorarlos. En 1920 se finaliza la construcción del santuario Meiji, como señal de agradecimiento. La pareja real fue de los primeros gobernadores de la era moderna, principales partícipes de la revolución al Japón moderno.
En el bombardeo de Tokio en la Segunda Guerra Mundial, el templo fue destruido en su totalidad. Más adelante, gracias a la recaudación de fondos públicos, fue completada la reconstrucción en octubre de 1958.
El lugar donde se decide edificar el santuario Meiji, es un jardín de lirios que la pareja real solía frecuentar. Actualmente es un amplio terreno habitado por más de 100.000 especies diferentes de árboles, donados por diferentes zonas de Japón.
Luego de pasar la estación Harajuku, te adentrarás a una zona con frondoso bosque, que emana tranquilidad entre tanto ajetreo. El corto camino hasta la puerta torii está rodeado de altos árboles, que separan el pacífico lugar del bullicio exterior. Existen diferentes torii de gran tamaño, hechos de madera y cobre. Son altos e imponentes, una linda postal se puede tomar allí.
El santuario Meiji está compuesto por dos zonas principales:
El Meiji Kinenkan que se encuentra en esta zona del santuario, es utilizado para ceremonias de bodas sintoístas. Es posible que, especialmente los domingos, se haga fácil ver una boda, pues se hacen muchas en el santuario Meiji. También se encuentra el Salón Memorial Meiji, famoso por las antiguas reuniones de gobierno que aquí ocurrían.
En el extremo sur del santuario se encuentra el jardín interior, a menudo puede pasar desapercibido. El acceso es pago, pero los mantos de flores, senderos de montaña y una típica casa de té lo recompensan.
Aquí se encuentra el pozo de Kiyomasa, lleva su nombre en honor al militar que lo cavó. Es considerado un “lugar de poder” para quien lo visita, así recibe positividad y energía fortalecedora.
El santuario Meiji es de los sitios más populares de Tokio, recibe más de 3 millones de visitantes cada año. Tan solo el Hatsumode (primera visita de un santuario al comenzar el año nuevo) puede reunir esta cantidad de personas. En estos primeros cuatro años del Nuevo Año, los japoneses se reúnen a pedir sus deseos para el próximo año.
Entre abril y mayo, ocurre el Gran Festival de Primavera, posee increíbles actuaciones de música y bailes ceremoniales. Las ceremonias de bodas sintoístas son muy comunes, es posible que coincidas con algún evento tradicional.
Es en julio la temporada ideal para visitar el jardín interior. Los lirios florecen y se ve increíblemente hermoso la cantidad de flores. Lo amplio del jardín requerirá de una buena parte de tu tiempo para hacer un recorrido completo. Cada zona es distinta, y todas valen la pena visitar.
Puedes participar en los tradicionales rituales sintoístas, como hacer ofrendas o rezar en la sala principal. Escribir tus deseos en una tablilla de madera ema o comprar el amuleto de la suerte o protector. Actividades en las que puedes participar fácilmente, pues hay numerosas indicaciones en inglés que te harán más fácil el proceso.
Tren: línea JR Yamanote, estación Harajuku.
Metro: líneas Chiyoda y Fukutoshi, estación Meiji-jingu-mae.
Cuando sales de la estación Harajuku, debes cruzar el puente por encima de las vías y giras a la derecha. La enorme puerta torii anuncia el acceso principal a este templo sintoísta. Ubicado a 2 minutos a pie de esta estación.
Enamorado de los viajes y fotógrafo aficionado. Mi pasión es viajar, pero siempre acompañado de mi cámara. Como unión de estas dos cosas nació Viajeros por el Mundo!
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