?>
Llegas al inicio de la Ruta del Río Borosa por la carretera A-319 que une Cazorla con el Pantano del Tranco, donde se encuentra La Torre del Vinagre. Una vez que pisas el punto donde topas con la cadena que cierra el paso estás listo para transitar la ruta.
Una de las más atractivas y más visitadas en el Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas. ¿Quieres recorrerla virtualmente antes de hacerlo de manera práctica? En este artículo te damos esa opción.
Antes, debemos chequear que hemos seguido las recomendaciones sugeridas y llevamos: Agua potable, vestimenta y calzado adecuado, linterna, en el verano protección solar y cámara fotográfica.
También conviene conocer información general de la ruta, por lo que queremos aportar detalles. Aunque si eres de los más aventurados y quieres que la ruta te sorprenda, es el momento de usar los audífonos o silbar. Enfoca la mirada en alguna pareja de emplumados y románticos tortolitos. Mientras el resto atiende y uno que otro hace preguntas repetitivas u obvias.
– Distancia: 22 km (ida y retorno)
– Tiempo: 7 horas (ida y retorno)
– Tramo: Acortar opcional
– Dificultad técnica: Moderado
– Desnivel Acumulado Ascendente: 1.533 metros
– Desnivel Acumulado Descendente: 1.533 metros
– Altitud Máxima: 1.291 metros
Bien, la ruta es bastante larga y sigue el curso del río Borosa –afluente del Guadalquivir–. Hemos dicho que el recorrido es de unos 22 km ida y vuelta, pero que se puede acortar a decisión. Importante desde ya, tener la cámara fotográfica lista para no perder detalles.
La primera parte del itinerario transcurre por una pista forestal junto al margen del río Borosa. El trayecto posee rústicas pasarelas de madera enmarcadas en paredes de roca, que hacen sentir aún más acogedor el río.
Pronto se le junta el Arroyo de las Truchas, donde no será de extrañar ver pescadores intentando pillar alguna. Aquí está permitida la pesca deportiva, tanto de la trucha común, como de la Arcoiris. A partir de aquí, y durante todo el recorrido, se podrá disfrutar del sonido de las aguas y del peculiar hábitat de ribera.
Con sus suaves temperaturas, ha propiciado la repoblación de diferentes variedades de pinos, los cuales respetuosamente dejan crecer la vegetación autóctona, incluyendo cascojas y madroños. Sin duda, serán apetecibles bocadillos naturales de los senderistas más pequeños y de los no tan peques.
Ya atravesamos por primera vez el río Borosa a través del puente de Los Caracolillos. Si continuamos a la izquierda, en apenas unos cuantos metros, se pasa otro puente donde dejamos la pista y tomamos la senda del paraje Vado Rosales.
Es la puerta natural a la Cerrada de Elías, –un encañonamiento natural del río–, que marca la añeja senda de pescadores. Además, es un invaluable tesoro geológico y vegetal que merece esmerada atención del visitante. Alberga especies rupícolas únicas, además de sus hermosas fuentes. Todo esto hará este trayecto inolvidable para el senderista.
Finalizando La Cerrada de Elías se retoma la pista forestal. Prosiguiendo, el senderista se topa con la fuente de Huelga Nidillo que ofrece esta generosa provisión para el ascenso. Te damos un consejo: no se debe rechazar, si más adelante no te quieres lamentar.
Lo siguiente será La Central Eléctrica del Salto de Los Órganos. Aquí, es necesario hacer pausa, pues, inicia la parte más exigente del recorrido –buen punto a ser considerado por potenciales desertores–. Acaba el tramo con pista y comienza la senda, que de manera ascendente lleva hasta el trono de El Salto de los Órganos. Un exuberante y espectacular cascada desde donde se precipita impetuoso el joven Río Borosa.
Dejando atrás la Cascada, sigue el ascenso para remontar unas repisas de caliza que dan acceso a los túneles por los que transitan los canales que surten el agua a la Central Eléctrica. Estos túneles no representan ninguna dificultad para el visitante, ni siquiera de iluminación. El primer túnel desemboca en una pequeña pradera y el segundo no retirado de laLaguna de Aguas Negras.
En este punto se abre el abanico de opciones. A nuestra izquierda, se despliega la senda al Nacimiento del Rio Borosa. Y atravesando la presa, se llega a la Laguna de Valdeazores. La riqueza que encierra estos parajes va a exceder toda expectativa. Por tanto, se recomienda dedicar tiempo para disfrutarlos.
El retorno lo haremos por el mismo sendero, y habremos recorrido los 22 kms prometidos de aventura natural.
Enamorado de los viajes y fotógrafo aficionado. Mi pasión es viajar, pero siempre acompañado de mi cámara. Como unión de estas dos cosas nació Viajeros por el Mundo!
Pulsa en para ampliar el mapa
Viajeros por el Mundo funciona gracias a WordPress