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El Puente de Gálata simboliza el encuentro, la reunión, la armonía de culturas. Una estructura de las más famosas en la ciudad y más caminada por los turistas. Por arriba lugar de paso entre dos orillas, por abajo diversión y camaradería en sus bares y locales de comida.
El primer puente para unir los dos principales barrios comerciales en el Imperio Romano se construyó en madera en el año 1.846. Esta estructura fui sustituida por otra en el año 1.863 con el fin de ganar la admiración de Napoleón.
En el año 1.922, el Puente de Gálata adquiere la fisonomía con la cual lo conocemos en la actualidad. Se convirtió entonces en el punto de encuentro de diferentes culturas que se establecían en los diferentes barrios de Estambul. Pero también, en su zona interior se empezaron a ubicar tabernas y bares que se hicieron famosos entre los visitantes.
Veremos 490 metros en las alturas del Bósforo, desde una orilla a la otra. Dispone de 6 carriles para automóviles, dos líneas de tranvía y la acera peatonal a cada lado. La vida pasa por arriba del Puente de Gálata cada día. Una imagen que seguro te sorprenderá frente a tanto movimiento, es ver a los pescadores haciendo sus tareas en las vallas.
En la parte inferior se forma otra calle con las aceras más codiciadas de Estambul. El motivo es la presencia restaurantes, bares y las famosas terrazas. En esta zona ofrecen pescados frescos y y platos típicos turcos de gran calidad. Mientras disfrutamos de la gastronomía podemos observar la ida y vuelta de las embarcaciones que no cesan nunca.
Camina al atardecer por el Puente de Gálata en Estambul, observa la multitud que se hace presente aunque tan solo por unos instantes en el lugar, prueba la gastronomía tradicional y relájate en un ambiente distinto.
Enamorado de los viajes y fotógrafo aficionado. Mi pasión es viajar, pero siempre acompañado de mi cámara. Como unión de estas dos cosas nació Viajeros por el Mundo!
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