El Parque de Yildiz es uno de los jardines públicos más grandes de Estambul. Su función se ha transformado con la evolución social y política de Turquía. Bosque, campo de caza, jardín del palacio a Parque para todos.
Los terrenos donde vemos hoy al decorativo parque eran bosques en el periodo bizantino. Con la llegada del sultán Solimán el Magnífico se convirtieron en superficie de caza. Era el lugar en el cual los sultanes se dedicaban a practicar su actividad preferida.
En los siglos siguientes no se le otorgó gran importancia al espacio, por lo que se recuerdan como una simple arboleda regional. Ya en el siglo XIX, con las construcciones en el barrio avanzadas, Abdul Hamid II envió crear una gran muralla para dividir el palacio del bosque. Así, los jardines internos era de exclusividad de la familia imperial. Dentro del predio se construyó el Palacio Dolmabahce, última residencia de sultanes otomanos.
Las obras no cesaron y a las imágenes que regalaba la naturaleza se le agregaron un lagos artificiales, pabellones, una fábrica de porcelana.
En este sector de la ciudad tendremos la oportunidad de ver las diferentes formas e imágenes que se arman en base a los tulipanes y ardillas. Son verdaderas postales artísticas llenas de color y la frescura de lo natural. Sin dudas, la flora es la gran estrella del Parque de Yildiz.
En la parte exterior, el parque está dividido en dos, encontramos dos pabellones que están dispuestos para el público. Los lagos artificiales otorgan una energía especial a los visitantes. Un paseo especial para ganar tranquilidad y conectarse con el aire puro. Es un sitio muy relajado donde difícilmente haya mucha cantidad de gente.
Otro de los atractivos es conocer la fábrica de porcelana que continúa funcionando en el lugar. En esta misma se fabricaban todos los elementos que utilizaban en el Palacio y las familias más reconocidas del imperio.
De acuerdo al horario en que asistamos al Parque de Yildiz podremos destinar un momento a probar una receta tradicional turca. Cerca del lago se ubican algunos restaurantes y también zonas de aseo público. Un entorno agradable para un día de vacaciones sin tanto ruido.
Enamorado de los viajes y fotógrafo aficionado. Mi pasión es viajar, pero siempre acompañado de mi cámara. Como unión de estas dos cosas nació Viajeros por el Mundo!
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