El Palacio Principesco Mónaco o Palacio Grimaldi es la residencia oficial de Mónaco desde el año 1227. Su interior se conoce como los Grandes Apartamentos y en éstos se encuentran los grandes tesoros históricos con museo y archivos reveladores.
El Palacio del Príncipe de Mónaco fue construido en el año 1191 como fortaleza de la República de Génova. Fue cruelmente atacado en diversas ocasiones y desde el siglo XIII fue el lugar elegido por la familia Grimaldi para residir. Primero como los grandes señores feudales que eran, luego ya como príncipes soberanos que gobernaron durante siglos.
Con el tiempo se fueron construyendo nuevos espacios en el palacio. A pesar de ser atacado y tomado por los franceses, los Grimaldi se destacan por ser de las únicas familias reales que se contentaron con hacer reconstrucciones y permanecieron en el mismo edificio.
Como si fuera poco, en el siglo XX una actriz se convirtió en princesa de Mónaco. Un broche de oro para el glamour y el estrellato del Palacio del Príncipe. En la actualidad, mantiene su esencia y alberga a Alberto II, Príncipe de Mónaco.
Claramente este palacio es el alma de todo el Principado. Historia, arquitectura, cultura, tradiciones, postales inigualables son tan solo algunas de las premisas por las cuales hay que visitar el Palacio Principesco de Mónaco. Una vez que llegue a su destino podrá disfrutar de cada una de sus maravillas.
Cada día a la hora 11:55 se produce el Cambio de Guardia. Un acto muy atractivo para los turistas y con un significado emotivo especial para los habitantes del Principado. Al paso marcado de las marchas de los soldados unos entregan la guardia a los que llegan para su relevo y serán las campanas las que den por finalizado el cambio.
Los Carabinieri del Príncipe con sus uniformes blancos en verano y negro en invierno tienen la misión de proteger a su Alteza y familia. Pero, también, son los guardianes de la seguridad de todo lo que habite alrededor.
Desde el exterior se puede acceder por una gran escalera que permite partir desde el Patio de Honor y llegar a la Galería de Hércules. Desde allí se conecta con la Galería de los Espejos hasta los cuartos oficiales. Uno de los puntos que más se destacan en su interior, aunque todos los rincones son fabulosos, son los salones oficiales que se crearon en el siglo XVI y con el paso de los años fueron reformados adquiriendo un definitivo estilo rococó.
Se realiza una caminata como un gran circuito que tiene su fin en el Salón del Trono, el sitio en el que se llevan a cabo todos los actos ceremoniales de Mónaco. Una estancia en la que es clave tomarse unos minutos para guardar semejante belleza plasmada en los mejores materiales y elementos artísticos y decorativos desde el piso hasta el techo.
Desde el año 1993 se abrió al público una colección de autos antiguos que pertenecía al Príncipe Rainiero III. Es una exposición de 5000 metros cuadrados con alrededor de 100 vehículos de un valor incalculable. Se incluyen autos que formaron parte del Circuito de Fórmula 1 de Mónaco.
Más de 60 especies de animales se ubican en este jardín ubicado en la parte sur de la Roca. Estos son rescatados luego de haber sido abandonados en algún sector del Principado o traídos luego de haber sido incautados en las operaciones de Aduana.
La leyenda gira en torno al momento en que la familia Grimaldi se adueñó de la fortaleza construida originalmente para defender la República de Génova. Se dice que en el año 1297 Francisco Grimaldi se disfrazó de monje y llegó al lugar, estratégicamente, pidiendo albergue.
Una vez adentro logró abatir al guardia haciendo, luego, ingresar a sus hombres que tomaron posesión del lugar. A partir de ese momento, el Palacio del Principado fue conocido como el Palacio Grimaldi y esta familia permaneció allí durante 7 siglos agrandando el edificio con un estilo propio que le dio la identidad actual.
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