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En su época dorada, el Palacio el Badi era la maravilla del mundo musulmán. Su gran tamaño causaba impresión. El palacio tenía más de trescientas habitaciones y usaron los materiales más ricos del país para construir este impetuoso palacio.
Ubicado en la ciudad de Marrakech, es hoy en día una estupenda opción turística para realizar una visita. Ideal para conocer más a profundidad su historia y vivir una gran experiencia en uno de los palacios más antiguos de Marruecos.
La construcción fue levantada sobre la zona noreste de la Casbah, no muy lejos de las residencias privadas del sultán saadies Ahmed al-Mansur Saadi. Por órdenes del sultán Ahmed al-Mansur el palacio comenzó a construirse a finales del siglo XVI, entre el año 1578 y el año 1594. Sin embargo, algunos trabajadores siguieron con labores de construcción hasta el año 1603, siendo éste el mismo año en el que el sultán Ahmed fallece.
La construcción del palacio el Badi se hizo con el motivo de celebrar la victoria lograda sobre el ejército portugués en la batalla conocida como la “Batalla de los tres reyes” en el año 1578. El palacio se convirtió en un gran símbolo de poder y representación, siendo el lugar donde embajadores y ministros reales eran recibidos. Este enorme palacio, considerado una gran joya de la arquitectura y el arte islámico, posee marcas claras de la Alhambra de Granada. Hoy en día solo quedan ruinas de lo que en un tiempo fue una gran maravilla.
En el año 1696 el sultán alauita Moulay Ismail tomó la decisión de trasladar al capital desde Marrakech hasta Meknes. Al mismo tiempo, ordenó la demolición y saqueo del palacio el Badi. Una gran parte de los materiales del palacio se reutilizaron para reconstruir la ciudad de Meknes convirtiéndola en la capital de su imperio en el año 1672.
En el año 1953, se comenzaron a hacer pruebas arqueológicas en lo que quedaba del palacio. Durante esta labor se encontraron objetos y restos arquitectónicos, logrando de esta manera identificar las ruinas de este antiguo palacio.
Desde la puerta de acceso principal al palacio, que se encuentra del lado suroeste del mismo, el recorrido cubre todo el rededor del patio central. Esta puerta central lleva como nombre puerta de “Bab Al-Rokham» que significa (puerta du mármol).
El patio es un extenso rectángulo de 135 metros de largo por 110 metros de ancho. En el centro hallamos una piscina que mide 90 metros de largo por 20 metros de ancho. En la misma resurge una enorme fuente en todo el medio. En torno a él, en los laterales este y oeste, ubicamos dos pabellones que se miran uno al otro: el primero es el «Pavillon de Cristal» y el segundo es el «Pavillon des Audiences», ambos con una planta casi idéntica.
Mientras que en los extremos norte y sur, hallamos el «Pavillon Vert» y el llamado «Héliotrope», este último posee dos galerías artísticas abiertas. El pabellón héliotrope contiene aproximadamente unas 360 piezas.
Si vas a ir al Palacio el Badi te aconsejamos que lo hagas con un guía turístico, ya que de lo contrario no vas a disfrutar del tiempo que estarás en el palacio. Si estás en la Plaza Jamaa el Fna, el palacio estará ubicado a 900 metros de distancia. Desde ese punto, puedes tomar la calle Rue Riad Zitoun el Kdim ubicada al sur de la plaza y llegarás al Palacio el Badi.
Dentro del palacio encontrarás un patio de naranjos y verás que sus murallas están llenas de nidos de cigüeñas. Por otro lado, el palacio cuenta con un pequeño museo en el que se exhiben obras, objetos encontrados en el palacio durante el trabajo arqueológico realizado en el mismo. También “el minbar de la mezquita de Koutoubia”, un púlpito hecho con madera de cedro y decorado con oro y plata, este artefacto data del siglo XII, convirtiéndose en el objeto más valioso de la exposición.
A pesar de que el palacio perdió su esplendor, con tan solo entrar y ver su gran tamaño desde el patio, lograrás apreciar lo esplendido de su grandeza. El Palacio el Badi es uno de los lugares de la ciudad de Marrakech que fue nombrado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO.
Un dato que va a interesarte al momento de agendar tu visita a este lugar, es que todos los años, durante los fines de semana del mes de julio, el Palacio el Badi cobra vida gracias al festival de música y danza tradicional.
Además, en el transcurso del mes de septiembre su proyectan películas durante el festival de cine de Marrakech.
Claramente, en la actualidad solo quedan ruinas del palacio, pero en sus tiempos de gloria, fue un lugar lleno de lujos, riquezas y detalles refinados, desde un pabellón de cristal, pasando por columnas de mármol, azulejos y todo tipo de detalles en oro, plata y piedras preciosas. No obstante, el Palacio el Badi sigue teniendo un aroma de romanticismo y encanto refinado al estilo saadies.
Enamorado de los viajes y fotógrafo aficionado. Mi pasión es viajar, pero siempre acompañado de mi cámara. Como unión de estas dos cosas nació Viajeros por el Mundo!
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