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El Palacio de Pena está ubicado en el distrito (Freguesia) de São Pedro de Penaferrim, en la ciudad de Sintra, Portugal. Se trata de uno de los monumentos más hermosos y también, de los más visitados que tiene el país.
Representa el estilo arquitectónico del romanticismo del siglo XIX. Se considera una mezcla perfecta de terrazas pintadas con brillantes colores. Así como elementos decorativos con estatuas mitológicas y lindas almenas; todo esto hace contraste con la vegetación boscosa del Parque de Pena. Sin duda es un edificio particular que llama mucho la atención, a pesar de que su principal atractivo no es su antigüedad.
Visitar el Palacio de Pena es la escapada perfecta al momento de conocer Portugal en general. Es un lugar exótico con mezclas de colores, formas y estilo. Lo hacen un lugar único y agradable a la vista que no se puede dejar pasar por alto.
Inicialmente en la Edad Media, antes de ser el Palacio de Pena, situado en este punto se encontraba una capilla. Dedicada a Nuestra Señora de la Pena, esta pequeña ermita fue construida en el siglo XII. Permaneció bajo este concepto hasta el reinado de Manuel I de Portugal.
Fue transformada en 1503 en el Real Monasterio de Nuestra Señora de la Pena. Una edificación que fue entregada a los monjes de la Orden de San Jerónimo gracias al monarca.
Luego del terremoto de 1755 el lugar quedó casi en ruinas, sin embargo, continuó funcionando como un sitio religioso. Pero posteriormente, ocurrió la extinción de las órdenes religiosas en 1834.
Fernando II de Portugal, monarca luso gracias a su unión con la reina María II de Portugal, decidió adquirir el monasterio. Utilizó su propia fortuna personal debido a la fascinación que le ocasionó la zona de Sintra, la cual conoció en una excursión con su esposa.
La finalidad de esta edificación fue utilizarlo como casa de verano de la familia real. Es por esto que su restauración se trató de un ambicioso proyecto que utilizó a personal calificado para ello.
Este singular recinto contempló diferentes estilos arquitectónicos que reflejan el romanticismo arquitectónico del momento. Es una mezcla de modas que extrae esencias manuelinas, islámicas, renacentistas y gótico, lo que ha creado una reinterpretación de un estilo propio.
Luego del 5 de octubre de 1910 ocurrió la Revolución que acabó la monarquía en el país y se inició la Primera República Portuguesa. Por lo tanto, dejó de ser una residencia real para convertirse en museo en 1911. En 1955, el paisaje cultural de Sintra fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Esto, claro que incluye el edificio del Palacio de Pena también.
Lo más hermoso de este famoso lugar es su increíble arquitectura, es el principal atractivo y los visitantes lo saben. Su gran colorido, las formas y todos sus detalles son características que sin duda merecen la pena ser visto por todos los ángulos.
De manera interesante, su interior no es el más lujoso si se compara con otros palacios. Pero, aun así, una de sus maravillas es el mobiliario original, privilegio que no posee cualquier palacio. Suelen ser lugares que han sido saqueados, sometidos a incendios o destruidos por las protestas de las guerras durante las revoluciones.
A pesar de que las habitaciones del interior no son tan espaciosas, observar todo el mobiliario original es realmente gratificante. Todo está muy bien conservado. Además de que, si llegas hasta sus terrazas, estas ofrecen las mejores vistas de los alrededores. Claro, siempre y cuando no te encuentres en un día nublado.
El Palacio de Pena es un lugar realmente concurrido por visitantes de todo el mundo. Quien quiera conocer Portugal, no puede irse antes sin haber visto el famoso y hermoso palacio.
Es por esto que suele encontrarse repleto de personas, por lo que el libre tránsito no es tan fácil. Siempre vas a estar apretado al momento de caminar por sus pasillos.
Incluso si vas en automóvil, es difícil encontrar un puesto para parquear. Son frecuentes las colas de coches que pueden llegar a durar una hora para acercarse al lugar. Es por esto que es mejor que sigas algunas recomendaciones que te harán más fácil el recorrido.
Puedes llegar a Sintra en tren desde la estación de Rossio, ubicado en el centro de Lisboa. Son 40 minutos de viaje. Una vez hayas llegado, debes continuar a pie desde la estación de Sintra. Este paseo es de 45 minutos para acercarte al palacio. Es agradable, disfrutas de una linda vista.
También existe el autobús interurbano número 434, que es una muy buena opción. Este sube hasta la entrada del Parque y del Palacio de Pena. El acceso hasta el palacio por este medio es más cercano. Por supuesto que puedes llegar en coche. Desde Lisboa son unos 30 minutos de carretera. Pero considera el parking al momento de llegar.
Enamorado de los viajes y fotógrafo aficionado. Mi pasión es viajar, pero siempre acompañado de mi cámara. Como unión de estas dos cosas nació Viajeros por el Mundo!
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