Sobre un antiguo oratorio se construyó en el siglo XIV la Iglesia de Notre Dame de Liesse en Annecy. En pleno casco céntrico de esta hermosa ciudad, junto al Ayuntamiento, nación este centro del catolicismo.
Los Condes de Ginebra fueron los encargados en enviar a construir el templo. Muy cerca del edificio del Ayuntamiento y de un hospital del medioevo se erige la nueva Notre Dame de Liesse. En sus inicios, el fin era tener un humilde santuario en honor a la Virgen María. Años más tarde se consagró como una de las principales del lugar con el aporte del Conde Roberto.
Como sucedió con muchos edificios católicos fue destruido en parte durante el proceso de la Revolución. El espacio que ocupaba el coro se reutilizó para cumplir funciones de una plaza donde se reunieran los partidarios revolucionarios. En esta época fue también que la Iglesia pierde la cúpula en flecha y las torres del campanario.
En el siglo XIX con la restitución de las iglesias a los católicos se reconstruye Notre Dame de Liesse sobre la base del santuario original. Algunas de sus construcciones y obras se mantuvieron desde su origen, otras tantas tuvieron que ser reconstruidas.
Te encuentras con una estructura representativa del estilo neoclásico. Modesta, pero con un gran sentido de pertenencia y espiritualidad. En forma de cruz latina posee una dos nefs laterales con sus respectivos altares, uno en honor a San Francisco de Sales y el otro al Rosario. Un lugar realmente muy especial para los lugareños y turistas creyentes que desean una bendición.
Conservó de su construcción original parte del campanario y el altar principal, al igual que un enorme ventanal gótico. Posee una diversidad de campanas que oscilan entre los 50 kilos y varias toneladas, algunas ya desaparecidas. La decana es la encargada de llamar e impactar a sus seguidores con el angelus.
Entre sus reliquias, una campana del siglo XVII y el cuadro del Cristo crucificado cuentan con protección oficial. A su frente te encuentras con una plaza y muchos lugares para pasar un buen rato con amigos. Bares y otros comercios especialmente preparados para la atención a turistas.
Si pasas por Annecy no puedes dejar de entrar de forma gratuita a la Iglesia Notre Dame de Liesse. Además te aconsejo que visites otros monumentos y pasajes muy cerca de ella. Por cierto, el Lago de Aneccy te espera con muchas actividades para realizar durante todo el año.
También te encuentras en tu paseo con otros monumentos y catedrales de época. Una verdadera muestra de la historia de la arquitectura ubicada en una pequeña superficie. Lo más bello es que en cada lugar, su ambientación te transporta a épocas remotas, experiencias de vida y un mundo muy diferente a la rapidez de lo moderno.
El Palais de L’Île, Les Jardins de l’Eruope y otros tantos lugares puedes visitar solo o con guías especializadas que se contratan en la zona. Antes de irte no te olvides de parar en un bar a degustar sus platos típicos.
Enamorado de los viajes y fotógrafo aficionado. Mi pasión es viajar, pero siempre acompañado de mi cámara. Como unión de estas dos cosas nació Viajeros por el Mundo!
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