Este gran complejo del siglo XIII funcionaba como el hospital San Juan. Hoy día se ha convertido en el extraordinario Museo Memling, que debe su nombre al pintor holandés Hans Memling quien donó por lo menos 6 de sus obras más reconocidas al lugar.
Este hospital es uno de los más antiguos de toda Europa. Allí las monjas y hermanos, cuidaban a los peregrinos y viajeros enfermos durante la edad media. Más tarde se expandió con la construcción de un convento y un monasterio. Y hacia el siglo XIX el hospital contaba con ocho salas que rodeaban al edificio central.
En el año 1977 fue reubicado en un hospital más moderno y nuevo el Sint-Pieters. La propia ciudad de Brujas se hizo cargo del viejo edificio y transformaron gran parte de este en el popular museo Hans Memling.
Su arquitectura es medieval con los típicos techos altos, escasa ornamentación y grandes espacios. Dentro alberga valiosos objetos que hablan sobre cómo era la vida en esa institución.
Puedes pasar a las habitaciones y echar un vistazo del lugar donde los pacientes guardaban reposo. También vale la pena observar la sala médica donde aún se conservan antiguos materiales propios de la actividad médica. Camillas, muebles e instrumental médico entre otras.
En el ático se deja ver uno de los techos entramados más antiguos del mundo. Además, a lo largo de las salas se exhiben obras de arte. Las más reconocidas son las de Memling destacado pintor flamenco primitivo. Algunas de ellas son:
Relicario de Santa Úrsula. Es una reproducción en miniatura de una catedral representada por pasajes, donde se cuenta una leyenda sobre Úrsula. Se dice que era una princesa bretona que justo antes de contraer matrimonio decidió ir a Roma acompañada de su séquito de vírgenes. Sin embargo, de regreso fueron capturadas y posteriormente asesinadas por los hunos.
Otras obras que tampoco puedes dejar de ver son el tríptico de San Juan Evangelista y San Juan Bautista.
Se dice que Memling tras ser herido en una batalla fue trasladado a este hospital. Posteriormente realizó estas obras y las donó al hospital como muestra de agradecimiento por el trato recibido.
Después de la caída de Napoleón en 1815 las propiedades de varias casas de culto fueron llevadas al Sint-Janshospitaal. Gracias a esto podemos observar el díptico de Maarten van Nieuwenhove de Memling, que anteriormente pertenecía al hospital de San Julián.
¡No dejes de visitar la farmacia del siglo XVII! Está en una esquina junto al jardín de plantas medicinales. Podrás observar muchísimos frascos de varios tamaños que contenían medicamentos de la época. Así como otras curiosidades relacionadas con la farmacia.
En una de las salas se dejan ver los retratos de cada uno de los administradores del hospital desde los más antiguos hasta los más modernos.
Enamorado de los viajes y fotógrafo aficionado. Mi pasión es viajar, pero siempre acompañado de mi cámara. Como unión de estas dos cosas nació Viajeros por el Mundo!
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