El Monumento a los Judíos de Europa asesinados también conocido como el Monumento del Holocausto es un símbolo arquitectónico en memoria a uno de los episodios más crueles de la historia.
En 1.989 una periodista alemana, Lea Rosh, fundó un grupo para promover la construcción de este monumento y recolectar donaciones. Fue la principal impulsora del Monumento a los Judíos Europeo asesinados. Las obras se iniciaron en 2.003 y fue inaugurado dos años más adelante. Con diseño del arquitecto Peter Eisenman se presentó este conjunto estructural organizado que recuerda los asesinatos cometidos durante el Holocausto.
Durante el primer año, las visitas superaron todas las expectativas al punto de considerarlo como un ‘imán turístico’. Asimismo, ha sufrido durante los años varios actos de vandalismo inaceptables para la sociedad.
El lugar impacta con sus 2.711 bloques de hormigón en diferentes alturas, una construcción arquitectónica que marca una división con el monumento clásico. Los visitantes puede escoger su propia entrada y salida en el recorrido laberíntico. Pero, tengo la convicción que desde todos los ángulos se tiene la misma sensación de estremecimiento al pensar en los millones de judíos asesinados.
El hecho de no contar con un núcleo central y estar en desnivel profundiza la idea de estar perdidos, de ahogo e incluso para algunos de desesperación. El gris y el frío de los materiales nos rodean y agudizan el significado del Monumento a los Judíos de Europa Asesinados. Es, probablemente, el mayor homenaje en espacio y desarrollo arquitectónico que se haya realizado en el mundo a este episodio triste para la historia mundial.
Si crees que el impacto era suficiente espera a llegar al Centro de Información. Bajo tierra tendremos acceso a diversas salas que documentan la persecución y exterminio sufridos en el Holocausto. En el inicio, una introducción a la política nacionalsocialista que sentó las bases para que este hecho ocurriera.
Luego, un contacto más directo con las familias que han vivido esta pesadilla. Testimonios recolectados en diferentes materiales dan cuenta de las diferentes etapas y sus experiencias. Entre ellos, cartas de despedidas de aquellos que ya presagiaban su final.
Quizá lo que toca el alma con mayor ímpetu es la sala en la que están los nombres de los 6 millones de judíos asesinados. En sus paredes podemos ver además de los nombres, las fechas de nacimiento y de muerte. Es imposible leer todo, pues llevaría años, pero es una marca tan imponente que jamás olvidarán.
Puedes llegar al emblemático monumento por medio de diferentes transportes públicos:
Más allá de las ideas personales, el Monumento a los Judíos de Europa Asesinados, es una opción turística indiscutida. Todos debería visitar este lugar por lo menos una vez en su vida. Un valor histórico, religioso, cultural y social difícil de encontrar en otro monumento del mundo.
Enamorado de los viajes y fotógrafo aficionado. Mi pasión es viajar, pero siempre acompañado de mi cámara. Como unión de estas dos cosas nació Viajeros por el Mundo!
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