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El Monasterio de los Jerónimos se trata del máximo exponente de la arquitectura manuelina característica de Portugal. Ha sido catalogada como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1983.
El lugar brinda un homenaje a la época dorada de los descubrimientos. En especial porque fue Manuel I quien ordenó su construcción. El objetivo era conmemorar el regreso de Vasco de Gama de la India.
Se considera la visita más imperdible si acudes a Lisboa, junto a la Torre de Belém. Está ubicado en el Barrio de Belém, Lisboa, Portugal, es decir que se encuentra un poco alejado del centro histórico de la ciudad.
Inicialmente, el Monasterio de los Jerónimos era un antiguo monasterio que pertenecía a la orden de San Jerónimo. Originalmente, gracias a estos religiosos es de donde deriva su nombre.
La construcción fue ordenada por el rey Manuel I, y el diseño manuelino estuvo a cargo del arquitecto Diogo de Boitaca. Las obras iniciaron en 1514, las cuales fueron erigidas sobre los restos de una antigua ermita, fundada anteriormente por Enrique el Navegante. Se culminó en el siglo XVI, pero fue a través del tiempo que se agregaron amplias modificaciones que fueron culminadas en el siglo XX.
De hecho, si se observa detalladamente las impresiones arquitectónicas, se evidencia que no hay armonía con el resto de la construcción. Existen particularidades como el ala occidental y el campanario que hacen evidente que fueron añadidos tiempo después.
El motivo de esta edificación era conmemorar la llegada de Gama de Vasco de la India. Estableciendo como afortunado su regreso. Y la decisión de hacerlo posible en este lugar es debido a que fue en esta Ermida do Restelo donde Vasco de Gama y sus hombres pasaron la noche anterior al viaje hacia la India, rezando por horas continuas.
Su arquitectura es uno de los principales aspectos a destacar del lugar. Está claramente diseñado con estilo manuelino. Adicionalmente mantiene esculturas y variedad de motivos relacionados con el fabuloso mundo de la navegación y el mar.
En su interior destacan la magnífica iglesia y el claustro. Claro que hay más atracciones que llaman la atención, pero estos son los dos principales a visitar. Es una amplia estructura de más de 300 metros de largo que, junto a su arquitectura, la iglesia y el claustro, forman el principal triángulo de atracción.
El claustro puede ser considerado como el escenario más impresionante del monasterio. Alberga los restos del mismísimo Vasco de Gama y del poeta Luis de Camoes. Su decoración está inundada de temas marinos y con todo lo que respecta a la navegación. Se puede subir a un segundo piso desde donde se tiene acceso a la parte superior de la iglesia. De la misma forma a la tumba de Fernando Pessoa.
La iglesia es sin duda muy diferente a las que estamos acostumbrados. Esta habitación cuenta con seis columnas que impresionará a no tener fin, además de encontrarse perfectamente talladas y decoradas. Posee un mausoleo el cual está sostenido por impresionantes elefantes. Hermosas pinturas que decoran la bóveda las cuales recrean las escenas de la Pasión de Cristo y la Adoración de los Magos.
Es importante conocer, en especial para aquellos interesados en la historia, que una de las alas del lugar posee el Museo de Arqueología. Alberga la colección arqueológica más importante del país. La historia de Portugal, así como también del resto del mundo podrás conocer allí. Desde la época paleolítica hasta la Edad Media, todo complementado con objetos muy interesantes de ver.
A pesar de que queda un poco retirado del centro histórico de la ciudad capital, en vista de que es un monumento histórico, cuenta con facilidades de transporte.
Enamorado de los viajes y fotógrafo aficionado. Mi pasión es viajar, pero siempre acompañado de mi cámara. Como unión de estas dos cosas nació Viajeros por el Mundo!
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