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El Monasterio de la Visitación está habitado por las monjas visitandinas o salesas. Una vida dedicada a honrar el Sagrado Corazón de Jesús y realizar misiones que promuevan el amor al prójimo. Algunas monjas viven en clausura y también participan hermanas que realizan salidas para sus obras sociales.
San Francisco de Sales y Santa Juana Francisca Frémyot de Chantal fueron los fundadores de la Orden de la Visitación. En sus inicios fue una congregación religiosa cuyas reglas las creó el propio Francisco Sales. Él redactó estas normas basando sus fundamentos en las Reglas de San Agustín.
En 1611 las primeras novicias hicieron la profesión junto a sus fundadores. Una obra revolucionaria para la época y, en especial, para el ambiente de herejía que se vivía a su alrededor. Asimismo, fue en 1618 que recibió la aprobación de la Santa Sede y se erigió como orden religiosa con el papa Paulo V.
Un centro religioso que atrae turistas y fieles del mundo entero. Ya sea por su esplendor estético, por el paisaje en el que se ve envuelto o por la espiritualidad que regocija. Antes de llegar a sus puertas la paz ya está con nosotros, se siente en el aire, se ve en la colina sobre la que se camina para llegar al Monasterio.
Se combina en la magnificencia la religión, la naturaleza y la arquitectura. Una vez que llegamos al Monasterio de la Visitación entramos al templo. Allí dentro parece que el tiempo se detuvo en aquel momento que tomó sentido la construcción. Las figuras con mascarillas de cera de sus fundadores, uno en cada urna al lado del altar, mantienen su esplendor y su grandeza.
Un edificio que comenzó como una construcción humilde es hoy una orden monástica de clausura. La casa madre de todos los monasterios de la visitación que existen en el mundo. Las hermanas están allí entregadas al amor y la voluntad Dios. Entre sus objetivos se destacan:
Las monjas del Monasterio de la Visitación se esfuerzan en vivir el evangelio según la enseñanza de los fundadores. Para ello viven en la humildad absoluta y entregan toda su dulzura al prójimo. La caridad, el amor, la oración son su propio estilo de vida.
En la localidad de Annecy tienes un amplio abanico de atractivos turísticos para visitar. Por lo tanto, antes de realizar el viaje es importante que lo planifiques. Si tienes la posibilidad de tomarte varios días para vacacionar, no dudes en recorrer cada uno de estos lugares.
Caminatas a la orilla del lago, un día de camping en sus playas y el agua más limpia del mundo a tus pies. El lago de Annecy se originó con los deshielo de los glaciares y es un verdadero ritual a la transparencia.
Al sur del casco antiguo de Annecy, se eleva el Castillo que contiene al Museo de Arte Popular Alpino. Allí encontrarás artes temporales, un acuario y una arquitectura grandilocuente.
Agua, Alpes, puentes, monumentos medievales, románicos, barrocos, góticos se suman a playas y entretenimiento de todo tipo. Annecy es el lugar ideal para relajarse mientras aprendes un poco de historia, de cultura y de religión. Además, si eres más atlético los deportes acuáticos y el trekking son la opción para estos días.
Enamorado de los viajes y fotógrafo aficionado. Mi pasión es viajar, pero siempre acompañado de mi cámara. Como unión de estas dos cosas nació Viajeros por el Mundo!
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