?>
Pueblo tradicional y radiante de la Alta Saboya, en la región del Ródano-Alpes, ha conseguido a lo largo de la historia, hacerse un hueco como uno de los lugares con más encanto de los Alpes franceses gracias a su reputada estación de esquí a los pies del Mont Blanc.
Construido alrededor de una aldea medieval que se remonta al siglo XIV, Megève aparece rodeado por macizos montañosos de suaves pendientes que ofrecen 445 kilómetros de pistas adaptadas a todos los niveles. Un frondoso y rebosante bosque de abetos combina con el blanco nuclear de las montañas del gigante de hielo que vigila desde la cima la paz y tranquilidad de esta localidad elegante y prestigiosa, en la cual tienen cabida tiendas y hoteles de lujo, modernas instalaciones deportivas, magníficos restaurante gastronómicos premiados con estrella Michelin, balnearios donde descargar tensiones acumuladas e incluso un casino. Todo ello hará que la visita del turista a este templo del lujo y bienestar sea una estancia cómoda y placentera.
Megève nació como una alternativa a la lujosa estación suiza de Saint-Moritz, cuando la adinerada familia Rothschild comenzó a pasar allí sus vacaciones de invierno tras la decepción y desencanto sufridos con la lujosa localidad suiza. Ese hecho convirtió a Megève en un destino de primera categoría para la aristocracia francesa y comenzó a atraer a celebridades y personas acaudaladas.
En la actualidad es todavía un lugar visitado por familias poderosas y una de las estaciones de esquí más elegantes del mundo que ha acogido numerosos campeonatos deportivos relacionados con el esquí, el patinaje, el polo jugado en la nieve e incluso el golf. Y es que, además del esquí, su principal atracción turística, la estación de Megève ofrece también otras alternativas deportivas como el snowboard, patinaje, trineo de verano, aviación o parapente, senderismo o escalada… La lista es bastante amplia.
Megève también cuenta con un ambicioso patrimonio arquitectónico y cultural rico en historia que recuerda la importancia de la cultura de Saboya. Multitud de santuarios y capillas son muestra de su esplendor místico y espiritual.
Considerados monumentos de carácter histórico, merecen una visita edificios como la Torre de Demi-Quartier, antigua residencia de los señores de Megève, el Calvario de Megève, construido en el siglo XIX, la Iglesia de Megève, cuyas partes más antiguas datan del siglo XIII, o el hogar de Henry Jacques Le Même, famoso arquitecto francés, así como el Museo Le Haut Val d’Arly, ubicado en una antigua casa de labranza del siglo XIX y que ofrece al turista la posibilidad de aprender cómo era la vida rural en las altas montañas a través de una exposición de objetos de antaño.
Enamorado de los viajes y fotógrafo aficionado. Mi pasión es viajar, pero siempre acompañado de mi cámara. Como unión de estas dos cosas nació Viajeros por el Mundo!
Pulsa en para ampliar el mapa
Viajeros por el Mundo funciona gracias a WordPress