?>
Malá Strana, significa literalmente “Ciudad Pequeña”, “Barrio Pequeño” o “Pueblo Pequeño”, ubicada exactamente a los pies del popular Castillo Praga y justo al lado izquierdo del famoso Río Moldava, que recorre completamente un costado de Praga.
La ciudad de Praga, mejor conocida por ser la capital de la República Checa, es una de las ciudades europeas más visitadas. Los motivos son la gran cantidad de lugares con atracciones inigualables. Es importante acotar que Praga es la ciudad con mayor población del país, con 1,2 millones de habitantes. Además es la que ha tenido una llamativa historia. En resumen, ha sido la ciudad capital también de Reino de Bohemia y de Checoslovaquia.
Esta hermosa y prestigiosa Ciudad Pequeña, está repleta de historia. Solo imagina, sus orígenes se remontan al año 1257 en el cual fue creada, nada más que en el siglo XIII. ¡Cuánta trayectoria! En ese entonces era llamada Malé Město Pražské, que significa “La pequeña de ciudad de Praga”.
En esa época reinaba Přemysl Otakar II, quien le otorgó el ser una población real o de la realeza y obtenían diversos beneficios. El rey, a pesar de su poder, no tenía absoluto control sobre esta región. Fue por la misma población que el nombre de la ciudad fue cambiado a Malá Strana a mediados del siglo XIII.
Este “Pueblo Pequeño” tiene sus encantos y es que al cruzar el puente de entrada (puente Carlos IV) sobre el río Moldava comenzarán los destellos a tu mirada. Este puente que te menciono es el más conocido de Praga e inclusive del país y el más antiguo. Fue construido bajo el mandato del rey Carlos IV.
El puente fue nombrado así en su honor, levantado en el año 1357 y finalizado al principio del siglo XV. Es muy llamativo por los 16 arcos que lo sostienen, dándole apariencia de realeza y esculturas interesantes que lo embellecen a lo largo de sus 520 metros de longitud. También tiene 10 metros de ancho aproximadamente y conecta a la Ciudad Pequeña con la Ciudad vieja.
Quienes han visitado el lugar, afirman que una de las atracciones más impactantes están en este puente. Es que con las torres que lo protegen, le brindan un ambiente transcendental, por sus estructuras de arquitectura góticas y del estilo barroco. Los mismo sucede con sus 30 estatuas levantadas en distintos periodos del tiempo. Este puente, es el paso principal a la famosa Malá Strana.
Una vez que hayas cruzado este espléndido puente, te sorprenderán las hermosas estructuras que rodean sus calles. Los suelos empedrados y llenos de castillos, palacios barrocos y mansiones, todas llenas de prestigios. Sus decoraciones de amplias cortinas de encaje, tras los ventanales de madera, el Malá Strana da la impresión de ser una ciudad muy antigua congelada en el tiempo y así mismo lo parece por su trayectoria.
Es de ímpetu acotar que a través de esta pintoresca ciudad, han pasado más de una guerra que han dominado al continente europeo, las conocidas como Guerras Husistas. También hubo un devastador incendio en 1541 y durante la guerra de los años 30, la ciudad pequeña sufrió grandes daños. Sin embargo, no se observa mayor afección y transformación en sus estructuras y diseños, siguen en pie casi idéntica a las épocas en la que fue construida.
En Malá Strana se encuentra situado en el Castillo Praga y de camino a él observas otros edificios. Palacios con diseños y arquitecturas del estilo Renacentistas y Barroco e iglesias que con una arquitectura al estilo Contrarreforma. Se destacan, por ejemplo la iglesia de San Nicolás. Es por esta gran influencia del arte italiano que el Barrio Pequeño también recibe el seudónimo de la “Perla del Barroco”.
Al día de hoy, la mayoría de los palacios son usados como embajadas. De los que podrás observar al tan solo cruzar el puente, se halla la famosa y concurrida calle Mostrecka que los dirige hacia la plaza central del Mála Strana. Nombrada “Malostranské Námestí” y desde donde se puede observar la plaza “La Torre” y la cúpula de la iglesia San Nicolás, otro templo ícono de éste hermoso lugar.
Junto a la plaza central se puede divisar el Palacio Kauniz, que anteriormente fue sede de la embajada de la antigua Yugoslavia. Y no podemos pasar por alto que en la misma plaza central, se ubica la Columna de la Peste. Colocada en 1715, con 20 metros de altura y creada por el artista Giovanni Alliprendi. Fue dedicada a la Santísima Trinidad en manera de gratitud, cuando finalizó una epidemia de peste negra que azotó a Praga durante dos años.
Desde la mencionada plaza se puede continuar hacia el Castillo de Praga por medio de la calle Nerudova, por la cual encontrarás:
Hay mucho más de lo que te he podido decir y de lo que puedes imaginar en éste lugar, la Malá Strana tiene mucho más que ofrecer y quedaríamos cortos al contártelo. Te invitamos a arriesgarte a esta experiencia y arcar tu ruta por este precioso lugar de Praga.
Enamorado de los viajes y fotógrafo aficionado. Mi pasión es viajar, pero siempre acompañado de mi cámara. Como unión de estas dos cosas nació Viajeros por el Mundo!
Pulsa en para ampliar el mapa
Viajeros por el Mundo funciona gracias a WordPress