Las Galerías Saint Hubert fueron diseñadas en el año 1847, siendo las primeras galerías comerciales de Europa, que, además, aún hoy siguen siendo las más elegantes.
Cuentan con 200 metros de largo y están cubiertas por una gran cúpula de cristal que permite la entrada de luz natural. Están divididas en tres zonas: la Galería del Rey, la Galería de la Reina, que son los ejes principales, y la Galería de los Príncipes, que es una galería lateral que fue añadida posteriormente.
En su interior podemos contemplar una gran variedad de escaparates, decorados hasta el más mínimo detalle. Entre las tiendas podemos encontrar de todo tipo de productos: chocolates, joyas, restaurantes, cafeterías, un cine, un teatro…
En la Galería del Rey podemos disfrutar de una de las recetas más famosas de Bélgica: los gofres. En Mokafé, un lugar fácilmente reconocible por sus sillas de mimbre, podrás degustar uno de los más ricos.
A través de las galerías podemos pasar de la parte histórica a una más moderna. A ellas se puede acceder a través de la Rue du Marché aux Herbes, la Rue des Bouchers o la Rue de l’Ecuver.
En las galerías también podemos disfrutar de uno de los museos más jóvenes de Bruselas, el Museo de las Cartas y Manuscritos (Musée des Lettres et Manuscrits). En él podemos ver más de 80.000 documentos de correspondencia personal, escritos a mano y divididos en cuatro categorías (historia, arte, ciencia y literatura), de personajes como Marguerite Yourcenar, Charles Dikens, Beethoven o Hergé.
Aunque llegaron a ser hasta siete galerías comerciales cubiertas, hoy en día se conservan únicamente tres de ellas: las Galerías Bortier, Northern Passage y Galerías Saint Hubert.
Siempre fui la amiga que llevaba una cámara a cuestas, por lo que acabé convirtiendo en una de mis profesiones. Apasionada de los viajes y la comunicación, siempre pensando el próximo destino
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