El Prater, o también conocido como el Wiener Prater, es un enorme parque público ubicado en Leopoldstadt, distrito de la ciudad de Viena. Aquí se encuentra el parque de atracciones más antiguo del mundo y una noria de más de 60 metros de altura. Estamos ante uno de los símbolos más representativos de la ciudad.
La mayoría de las veces el parque de atracciones Wurstelprates suele ser identificado como el Prater. Este famoso e icónico lugar está localizado en la esquina del parque.
Prater es una amplia área que solía ser utilizado por la nobleza para ser dedicados a la caza. Con el tiempo se privatizó para solucionar el problema de los cazadores clandestinos.
Aun así, años más tarde, el emperador José II permitió el entretenimiento público en el lugar. Hasta que se autorizó la creación de diferentes establecimientos como las ventas de café. Esos fueron los inicios del famoso parque de atracciones Wurstelprater. La caza se convirtió en una actividad común, hasta que definitivamente fue prohibida en 1920.
Actualmente el Prater es un lugar repleto de múltiples atracciones. Posee avenidas con puestos de comida rápida que son la mejor opción si quieres ahorrar algo de dinero.
Si acudes en tiempos de verano, seguro aprovecharás al máximo sus atractivos. Posee historias interesantes y sus calles están llenas de mucho encanto, como lo es la mundialmente famosa noria.
El parque de atracciones fue inaugurado en 1895. Tendremos ante nuestros ojos a uno de los parques más antiguos del mundo. Está rodeado de un encantador aire de antigüedad conservando la calidad en sus servicios.
De los sitios que no se pueden dejar pasar por alto son la montaña rusa, los carruseles, la sala de espejos, sala de la risa, el tren fantasma o, el trencito de Liliput. Este último se encarga de hacer un recorrido a los visitantes por las instalaciones y disfrutar de ellas.
Atravesar por sus calles permite a los visitantes tener la sensación de desconexión de la ciudad. Es como estar en medio de la naturaleza en pleno centro de Viena. El seguimiento de la visita debería ser Viena – Prater – Noria.
No subir en la noria es como no haber acudido a Viena. Para muchos puede no ser la mejor experiencia, pero sin duda, es de lo más emblemático que posee la ciudad.
Se puede llegar en:
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