El Callejón del Oro es una pequeña calle situada en el interior del Castillo de Praga. Debe su nombre a los orfebres que habitaron ella durante el siglo XVII.
En la parte izquierda de este Callejón podemos encontrar una serie de pequeñas casas muy coloridas que se construyeron en los muros del propio castillo a finales del siglo XVI. En un principio iban a ser utilizadas por los guardianes del castillo, pero, un siglo después de ser construidas, los orfebres las ocuparon y modificaron. Fueron hogar de los gremios durante varios siglos.
En el siglo XIX estos pequeños hogares fueron habitadas por mendigos y delincuentes de la ciudad, pero en el siglo XX fueron desalojadas y pasaron a ser tiendas de marionetas, cristales y productos típicos de Praga.
Este callejón es muy conocido porque en el número 22 vivió durante un tiempo Franz Kafka, un escritor muy influyente del siglo XX.
Las casas pueden visitarse, por lo que si vas no dejes de entrar en todas las posibles, ya que seguro que te quedas maravillado desde el primer momento.
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