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El Convento dos Capuchos está situado dentro del Parque Natural de la Sierra de Sintra. Exactamente a unos 8km de distancia de la villa. Se trata de una hermosa construcción que en la antigüedad era usada como convento medieval y posee un toque especial al encontrarse en contacto directo con la naturaleza.
Es un lugar donde se puede respirar paz y disfrutar de una hermosa arquitectura al mismo tiempo. Rodeado de verdes por doquier está impregnado de un halo de misterio que lo hace muy interesante. Todo esto combinado con su simple belleza lo que causa un impacto al imaginar a los franciscanos dueños de la historia, viviendo en este lugar cumpliendo penitencia por tantos años.
En 1560 fue fundado el Convento dos Capuchos bajo el nombre original de Convento de Santa Cruz. Álvaro de Castro, hijo del virrey de la India fue quien inauguró el lugar.
El motivo de su construcción está envuelto en un constante misterio. Cuenta la leyenda que tal noble se encontró perdido en la selva mientras buscaba un venado. Se quedó dormido bajo unas rocas y desde donde tuvo un peculiar sueño, es así como se le comunicó la necesidad de edificar un templo cristiano en el lugar.
La comunidad de los frailes franciscanos fue quienes allí se establecieron para trabajar en el crecimiento interior y la espiritualidad. Fueron ocho los primeros monjes que allí habitaron por muchos años bajo condiciones humildes, alejados de ostentosidades. La principal intención, cumplir penitencia.
No fue hasta el año 1834 con la extinción de las órdenes religiosas en Portugal, que los franciscanos que allí hacían vida, se vieron obligados a dejar el lugar. Inmediatamente el Convento dos Capuchos fue adquirido por el Vizconde de Monserrate, para luego pasar a órdenes del Estado en 1949.
Desde que se despojaron a sus verdaderos habitantes, el sitio se dejó al abandono hasta convertirse en ruinas. Claro que nunca fue una edificación lujosa, pero siempre mantuvo sus aires de misterio y alta espiritualidad.
Se trata de un conjunto de edificios el cual su construcción se ha basado en la lejanía de lujos. Por lo tanto, se evidencia la pobreza extrema de su edificación y estilo de vida antiguo.
Posee varias celdas (nombre que se le dan a las habitaciones), las cuales se caracterizan por ser reducidas proporciones. Así como unas puertas de pequeño tamaño, por lo la mayoría de las personas que allí ingresan deben agacharse un poco.
Sus tamaños son bastante diminutos y se aprecia la incomodidad de los antiguos residentes al momento de dormir. Pues ni siquiera tenían la oportunidad de estirar completamente las piernas, esto da pie a la idea de las difíciles condiciones del lugar.
Es imponente pero no el sentido que las personas acostumbran, pues no cuenta con grandes estructuras. Llama la atención es la pequeña edificación basada en una piedra, que representan la extrema pobreza y humildad de los monjes franciscanos. Así como puede ser difícil de imaginar a los religiosos allí habitando, mientras hacían penitencia entre sus angostos espacios.
Su interior cuenta, por supuesto, con una capilla, la cual posee una sala de coro donde se hacían los cánticos de las misas. También se evidencian restos de azulejos que representan a la Pasión de Cristo. El convento posee una cocina, biblioteca y un diminuto refectorio. Así mismo tiene un patio en su interior que posee una linda fuente, es lo suficientemente atractivo.
Enamorado de los viajes y fotógrafo aficionado. Mi pasión es viajar, pero siempre acompañado de mi cámara. Como unión de estas dos cosas nació Viajeros por el Mundo!
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