Ámsterdam es mundialmente conocida por sus canales, sus bicis, sus museos… pero también por los coffe shops que, desde siempre, han atraído a muchos turistas.
A simple vista, los coffe shops tienen el aspecto de cafeterías y/o bares normales, pero la diferencia entre estos es que en los coffe shops la venta y el consumo de marihuana está permitido de forma legal.
En la mayoría no venden bebidas alcohólicas y tampoco se puede fumar tabaco normal, aunque resulte un poco contradictorio porque en ellos se fuma hachís y marihuana. Las drogas duras tampoco están permitidas en ellos.
Pero la marihuana no sólo puede consumirse fumándola, en estos cafés se pueden encontrar en té, en pipas de agua, en magdalenas e incluso en pastelitos hechos a base de Cannabis.
Si no sois fumadores o no queréis consumir este producto también podéis tomar un café o un refresco, aunque tendréis que convivir con el humo.
Actualmente el número de coffe shops ha disminuido considerablemente, ya que la presión que ejercen los países limítrofes y el propio gobierno para evitar este tipo de turismo ha hecho que gran parte de ellos cierren.
Siempre fui la amiga que llevaba una cámara a cuestas, por lo que acabé convirtiendo en una de mis profesiones. Apasionada de los viajes y la comunicación, siempre pensando el próximo destino
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