La Catedral de San Pedro en Ginebra, Suiza fue objeto de importantes transformaciones durante el siglo XVI. Durante la Reforma de 1535 la Catedral fue un lugar de culto protestante. Esta Catedral supone la ilustración de la influencia que Ginebra ha ejercido sobre el mundo protestante como un lugar de refugio.
La construcción de la Catedral de Ginebra comenzó en 1110 y finalizó en 1230, fue levantada para la veneración de San Pedro; a lo largo de su historia sufrió numerosas modificaciones. En el año 1536 la iglesia se convirtió en templo protestante perdiendo su hermosa decoración que la caracterizaba hasta ese momento. Solo pudieron sobrevivir algunas cosas tales como las sillerías y las vidrieras del presbiterio, llegando a convertirse en un templo común y sencillo para escuchar la palabra con un espíritu calvinista.
La Catedral, como ya dijimos es un testimonio vivo de la influencia que Ginebra ha ejercido sobre el mundo protestante. Tanto como un lugar de refugio como así también de la formación académica de pastores de diversos lugares de Europa.
En 1535 llevaron a Calvino a la ciudad de Ginebra buscando huir de la persecución de los reformados franceses lo que generó negativas consecuencias, como la ruptura con el papa entre otras cosas. Por ende, debido a las grandes tensiones que se estaban provocando, se decide el destierro de Calvino.
Años más tarde, Calvino regresó a Ginebra con el objetivo de terminar con la iglesia católica, y sus reformas no quedaron solo en la iglesia . Sino que abarcaron a toda la sociedad:
Todas estas acciones del protestantismo aumentaron la relación entre Calvino y el capitalismo. Y Ginebra se convirtió en una ciudad con rígidos horarios comerciales, se legalizaron altos intereses por los préstamos dado que “el dinero era fruto del trabajo y el trabajo es el camino para honrar a Dios”.
Era lo que Calvino exigía a sus fieles incluso, una frase que lo identificaba mucho fue “el que no trabaja que no coma”. El ideario de Calvino era dedicar la vida al trabajo con una pequeña tregua para dedicarle a la oración, y esto transmitía a sus fieles.
En Ginebra, era obligatorio ser un calvinista, y numerosas personas que no apoyaban esto eran castigados de diferentes formas, una de ellas era con la excomunión. En cuanto a la catedral, la revolución iconoclasta destruyó el edificio y con ello estatuas e imágenes que no estaban de acuerdo con el nuevo culto reformado.
La iglesia en su interior está formada por tres naves, la central es mucho más alta y ancha que las dos colaterales. Se encuentra cubierta por bóvedas de aristas con una combinación de elementos románicos y góticos tempranos, sobre la arquería se encuentra el triforio.
En la entrada, del lado derecho se encuentra adjunta la capilla de Notre Dame que luego se convierte en la Capilla de los macabeos debido a la presencia de las reliquias de los Macabeos.
Al visitar la Catedral podrás conocer un poco acerca de su interesante historia e informarte sobre los múltiples espacios en los que se ha debido convertir la iglesia para poder sobrevivir. Además, muchos turistas admiran de ella la famosa “subida a la torre” dado que afirman que esta brinda la vista más hermosa de toda Ginebra y del lago desde lo alto.
Durante esta visita podrás subir los 157 escalones para llegar a lo más alto de la torre y disfrutar de la vista desde arriba. Además de descubrir sus magníficos tesoros arquitectónicos junto con la maravillosa colección de capiteles románicos y góticos que no dejan de asombrar.
La Catedral de San Pedro se ubica en Cour Saint-Pierre – 1204.
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