El Castillo Sforzesco es una fortaleza con más de 600 años de historia. Por este castillo han pasado las familias más importantes de Lombardía convirtiéndose en el símbolo de otrora todopoderoso de Milán. En la actualidad, este complejo alberga seis museos con auténticas joyas artísticas.
El Castillo Sforzesco se comenzó a construir en a partir de 1358, bajo la orden de Galeazzo II Visconti. La edificación duró 10 años, sin embargo, tras la caída de la familia Visconti, conllevó a la destrucción de la fortaleza.
Tres años luego de la destrucción, Franceso Sforza, ordenó levantar un nuevo castillo. El condotiero fue fundador de la dinastía Sforza que gobernó Milán durante el Renacimiento. Fue su hijo, Ludovico Sforza quien, a través del tiempo, decidió añadir elementos decorativos en su interior, transformándolo en un real palacio.
En sus paredes existen obras del propio Leonardo da Vinci y Bramante. Es de tal magnitud, que las propias defensas del castillo fueron diseñadas por el propio da Vinci.
Sin embargo, siglos después, a inicios del XIX, Napoleón Bonaparte decidió cambiar el foco del castillo. En su campaña por el norte de Italia utilizó el fuerte como cuartel para sus soldados. Hizo secar el foso y mandó a eliminar los puentes levadizos.
Finalmente, en 1884 se planteó demoler por completo el ya derruido castillo, hasta decir la transformación en un museo. Una ardua restauración dirigida por el arquitecto Luca Beltrami.
El Castillo Sforzesco es un imponente lugar que contiene ladrillos rojos y una estructura medieval que no se puede negar. En sus enormes dimensiones, cada lado de la fortaleza mide unos 200 metros rematando con lindas y robustas torres circulares.
Como medida para suavizar las facciones de la fortaleza, se construyó en el centro de la fachada la torre Filarete. Esta edificación se diseñó con la intención de armonizar el castillo mostrando la apariencia de una residencia elegante y sutil. Esta fachada sirve como acceso al monumental lugar, dando una muy buena primera impresión.
Con la continua intención de embellecer el castillo como espacio de residencia que se convirtió, fueron realizadas otras modificaciones. Los patios interiores del castillo se transformaron en galerías renacentistas, esbeltas arquerías de medio punto y decoradas bóvedas de crucería. La Rochetta y el Patio Ducal.
El gran Leonardo da Vinci tuvo protagonismo en algunas áreas decorativas embelleciendo las estancias ducales refinando las decoraciones. Fueron bellas las bóvedas que se decoraron especialmente con fresco de aquel gran artista.
Visitar los interesantísimos museos es una de las principales actividades. Cada uno representan la vida cultural social de Milán y la región de Lombardía. Sin embargo, es tan amplio el castillo que, seguramente, no alanzará el tiempo para recorrerlo todo, lo mejor es planificar las actividades.
Se puede llegar en metro M1 (roja) y M2 (verde) hasta la parada en las estaciones Cardona FN y Cairoli Castello. Son las más cercanas al Castillo Sfrzesco.
Si eliges utilizar el tranvía debes tomar las líneas 1, 2, 4, 12, 14 y 27.
O el autobús, tomas las líneas 50, 57, 58, 61 y 94.
Enamorado de los viajes y fotógrafo aficionado. Mi pasión es viajar, pero siempre acompañado de mi cámara. Como unión de estas dos cosas nació Viajeros por el Mundo!
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