El Castillo de Sant’Angelo es un monumento situado a la derecha de la orilla del río Tíber, frente al puente de Sant’Angelo y muy cerca de la Ciudad del Vaticano.
Su construcción fue por petición del emperador Adriano en el año 135, con el fin de ser usado como mausoleo personal y familiar. Construido con piedra de travertino, tenía en su cima una cuadriga en bronce que estaba guiada por el propio emperador.
Aunque fue construido con un fin muy diferente, acabó siendo utilizado como edificio militar, integrándose a la Muralla Aureliana en el 403.
En el año 590, y tras una horrible epidemia de peste, el Papa Gregorio I vio al Arcángel San Miguel sobre la cima del castillo envainando su espada, anunciando el fin de la epidemia. En su memoria podemos encontrar una estatua del ángel coronando el edificio. Esta estatua fue en su origen una de mármol de Raffaello da Montelupo, aunque en 1753 pasó a ser una de bronce de Pierre van Verschafftelt sobre un dibujo de Bernini.
Desde 1277 se encuentra conectado con la Ciudad del Vaticano, con un corredor fortificado conocido como Passetto, de unos 800 metros. Esta fortaleza fue la guarida del Papa Clemente VII durante el asedio y saqueo de Roma en el año 1527 a manos del rey Carlos I de España, Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico.
Actualmente el Castillo de Sant’Angelo se divide en cinco plantas, a las cuales se accede desde una rampa en espiral.
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Precios
Adultos: 10,50€. Ciudadanos de la UE entre 18 y 24 años: 7€.Transporte
Autobús: líneas 23, 34, 49, 64, 87, 280, 492, 926 y 990.
