El Campanile de Giotto es el estilizado campanario de la Catedral de Florencia. Está considerado como uno de los más bellos de toda Italia gracias a sus cuidadas y estudiadas proporciones y a su colorido.
Fue construido en el siglo XIII, junto a la Catedral de una manera inhabitual, ya que está construida de manera alineada con el frente de la Iglesia, se cree que por la necesidad de liberar la zona posterior para la enorme cúpula que Arnolfo di Cambio tenía prevista en su proyecto.
Giotto di Bondone retomó la construcción en 1334 del Campanile tras la muerte de Arnolfo en 1302. Su proyecto pretendía una altura de 110-115 metros, con una cima piramidal de unos 30 metros de altura, pero no llegó a hacerse.
Tras su muerte, Andrea Pisano continua con la obra, pero debido a la epidemia de peste negra muere en el año 1348, dejándolo nuevamente inconclusa.
Finalmente sería Francesco Talenti quien terminara su construcción. Solucionando el problema de equilibrio instalando unas pilastras que permitían grandes aberturas y dándole la forma final que aún conserva.
El Campanile está revestido de mármol blanco, verde y rojo, al igual que la Catedral. La parte inferior está decorada con 54 bajorrelieves y la parte superior alberga numerosas estatuas de santos y profetas, las cuales son copias ya que las originales se conservan en el Museo dell’Opera del Duomo.
En su interior tiene 414 escalones que conducen a la zona más alta de la torre, que aunque pueda parecer lo contrario, no se hace pesado de subir, donde podemos apreciar una de las mejores vistas de Florencia.
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