Esta gran “torre campanario” o Belfort es una de las más sobresalientes de Bélgica. Fue declarado patrimonio de la humanidad por la UNESCO en 1999. Símbolo del poder y libertad de esta ciudad. Un lugar de visita obligado para cualquier turista que venga a Brujas.
En el lugar donde actualmente se encuentra el Belfort se levantaba en el año 1240 una torre de madera que albergaba un mercado de lanas y paños. Mientras que en la torre se almacenaban los archivos de la ciudad e incluía estancias de reunión para los soberanos del país.
En 1280 un incendio destruyó la torre desapareciendo también los archivos más antiguos de la ciudad. Cuando se construyó el ayuntamiento se transportaron allí algunas de las funciones administrativas de la ciudad en conjunto con los archivos. La torre fue reconstruida en 1296 encima de una base reforzada con la aguja de la torre de madera.
En el transcurso del siglo XV se edificó la parte octogonal de piedra blanca rodeada por cuatro torres más diminutas y terminada con un remate de madera que incluía una estatua de San Miguel. Un rayo provocó un segundo incendio a la torre en 1493. En la reparación se le agregó una torre de madera ornamentada con esculturas de leones.
El patio inferior fue remodelado en el siglo XVI agregando algunas galerías. Asimismo, se le añadió otra galería detrás del mercado. Por desgracia en 1741 un tercer incendio destruyó otra vez la flecha del campanario hasta que en 1753 fue reparada. Finalmente, en 1822 fue modificada a su forma actual.
La torre era utilizada básicamente para alertar y advertir a los habitantes de la ciudad de posibles invasiones e incendios que en ese entonces eran muy frecuentes debido a la gran cantidad de edificaciones con madera. Al mismo tiempo, era el lugar donde se reunía al pueblo con el sonido de las campanas para anunciar las leyes y reglamentos municipales.
Anterior al siglo XVI, las campanas eran manipuladas de forma manual. Desde 1523 se utilizó un tambor manejado por el reloj para mecanizar ciertas campanas. Con las campanas se indicaba la hora, se informaba el amanecer, un toque de queda o las horas de trabajo y descanso.
El Belfort es de estilo gótico, con una altura de 83 metros. En su exterior se puede apreciar un gran reloj, y podrás ver funcionar su mecanismo al entrar.
Además, en el interior está un museo consagrado a la historia del campanario que contiene varios objetos antiguos en exposición. Para llegar a la cima tendrás que subir 366 escaleras en forma de caracol y muy estrechas, ten presente esto sobre todo si llevas niños o personas mayores.
En la región superior está “la sala del tesoro”, allí se resguardaban los archivos de la ciudad. Podrás observar algunas de esas cuentas anuales que datan de 1280, escritas primero en latín y luego en el lenguaje popular. En la cima hallarás el popular carillón compuesto por 47 campanas que suman 27 toneladas.
El Belfort está sutilmente inclinado hacia la izquierda (1,19 m). Lo podrás apreciar si observas una fotografía tomada de lejos.
Esta singular torre ha sido el escenario de grandes películas y series algunas de ellas son: In Brugges (escondidos en brujas) protagonizada por Colin Farrell. Y (The White Queen) en esta serie británica de ficción e historia, el campanario y sus alrededores aparecen con mucha frecuencia.
Llegarás siguiendo el camino hacia la Grote Markt, del lado izquierdo está el Belfort.
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