El ascensor Katarina una gigantesca construcción de metal que se eleva sobre los transeúntes en Slussen, proporcionando un atajo para Katarinavagen y Mosebacke Torg. Estocolmo no es un piso ciudad, por lo tanto, los turistas suelen perderse fácilmente tratando de encontrar calles y caminos a los que deben concurrir, dado que lo encontramos lleno de escaleras ocultas y rampas empinadas.
La construcción del elevador comenzó a planearse en el año 1881, momento caracterizado por los turistas y el viajar continuo. Viajar en ese momento era considerado algo totalmente moderno y la ciudad de Estocolmo no podía dejarlo pasar.
El ascensor Katarina en un principio se construyó como una máquina de vapor gigante, pero en 1915 se le puso un motor eléctrico. Con el nombre modernista que eligieron en su época “Elevatorn” se caracterizó por ser un lugar que llamaba a los turistas y curiosos a visitarlo. Aproximadamente 1500 personas por día pasaban a conocer la maravillosa estructura metálica durante todo su mes de apertura.
Fue muy importante para su ciudad dado que traía mucha gente de afuera y cada subida y bajada costaba unos 2 dólares. Todos ganaban. Durante un tiempo sirvió incluso como un inmueble publicitario donde los grandes comercios colgaban sus propagandas.
Al pasar de los años el elevador se volvió demasiado débil para continuar siendo utilizado de manera segura, lo que llevo a su demolición final. Por ende, podemos afirmar que se construyó en 1883 para demolerse en 1933 y reconstruirse dos años después. En la actualidad podemos encontrarlo reemplazado por lo que es el ascensor actual que reanudó su funcionamiento al igual que en un principio.
Se accede a este ascensor desde la plaza de Slussen, en el barrio de Sodermalm (Estocolmo)
Eleva unos 38 metros por encima del puerto. Lleva a disfrutar de una espectacular vista panorámica del Barrio antiguo de la ciudad, el famoso Gamla Stan y la bahía de la ciudad. Hoy en día, al subir a ascensor nos encontramos con un excelente mirador que nos alumbra con tremendas vistas panorámicas.
Si llegaste a el a pie y está cerrado para subir a la plataforma mirador, no hay problema porque también se puede acceder por los ascensores interiores del edificio que hay justo frente a la estructura metálica y te llevarán al restaurante cafetería que hay junto al mirador, desde el cual también se puede disfrutar de maravillosas vistas.
Su precio se abona dependiendo el trayecto que se haya tenido en el recorrido. Este se hace abonándole al ascensorista que se encuentra dentro del cubículo. Suele costar 1 dólar la subida desde la plataforma mirador, como para tener en cuenta algún tipo de referencia.
Enamorado de los viajes y fotógrafo aficionado. Mi pasión es viajar, pero siempre acompañado de mi cámara. Como unión de estas dos cosas nació Viajeros por el Mundo!
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