El Ágora Antigua de Atenas era donde confluía la vida social, política y comercial de la ciudad en la época antigua. Estaba rodeada por varios edificios públicos y en ella tenía lugar la mayoría de los eventos importantes: reuniones y debates políticos, elecciones, actuaciones, competiciones atléticas y/o celebraciones religiosas.
Además, esta área de la ciudad tenía diferentes funciones:
El Ágora se descubrió entre los años 1859 y 1912, al realizar excavaciones en la zona. Más tarde, al excavar una enorme y profunda zanja para instalar las vías del tren, se encontrarían grandes restos de esculturas.
Al tiempo, y para poder lograr desenterrar el Ágora en su totalidad, tuvieron que ser demolidas más de 360 casas. Tras esto se reconstruyó la Stoa de Átalo, que ejerció como museo y oficina de las excavaciones del área.
Restos del Ágora Antigua
En la Stoa también se erigió el Museo del Ágora. Este museo cuenta con una planta rectangular en la que se suceden una serie de columnas, las cuales fueron regalo del rey de Pérgamo en la antigüedad. En él podemos encontrar muchos objetos que fueron descubiertos en las excavaciones como por ejemplo monedas, armas, joyas…
La inmensa mayoría de los edificios del Ágora no están muy bien conservados pero aún así se puede apreciar cómo eran en su origen el edificio de la Stoa y el Templo de Hefesto, que fue construido entre los años 460 y 415 a.C. y es uno de los que mejor están conservados de la antigüedad.
El Ágora fue, sin duda, uno de los lugares más representativos de Atenas, lo que le hace uno de los sitios imprescindibles para visitar si vas a la ciudad.
Siempre fui la amiga que llevaba una cámara a cuestas, por lo que acabé convirtiendo en una de mis profesiones. Apasionada de los viajes y la comunicación, siempre pensando el próximo destino
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