La ciudad de Edimburgo es un destino que tiene muchos atractivos interesantes para ofrecer. Y para aquellos amantes del estilo de vida monárquico es ideal, pues casi toda su historia es entorno a ello. La capital escocesa, aunque un poco más pequeña, siempre guarda cosas nuevas por descubrir, cuenta con un haz debajo de la manga.
Desde lo más icónico y emblemático de la ciudad hasta sentir la conexión directa con la naturaleza. Desde Old Town y New Town, con dos universos diferentes sumergidos en la época medieval y la moderna. Son muchas las actividades a realizar y sitios por visitar.
Este es sin duda el monumento más icónico de toda la ciudad de Edimburgo. Considerado como el castillo más impresionante de Escocia, fue construido en el siglo XII en la cima de una roca volcánica.
En sus inicios funcionó como base militar gracias a su excelente ubicación que le permitía una completa vista a todos sus alrededores. Así como también fue la residencia real por un tiempo. Actualmente es un importante museo histórico y una de las atracciones más visitadas del país.
Desde su interior puedes conocer preciados objetos nacionales, incluyendo las famosísimas joyas de la corona. Así como sus jardines, la capilla y un pequeño museo de la guerra. Situado en la alto de la calle Royal Mile y desde una privilegiada altura sobre la gran roca, tú también puedes confirmar la hermosa vista que desde el lugar se logra obtener.
La Royal Mile o la Milla Real, es sin duda alguna el corazón del centro histórico de Edimburgo. Su punto inicial es a partir del Castillo de Edimburgo y culmina en el Palacio de Holyrood.
Es una avenida muy larga que marca una pauta a nivel mundial. Pues se toma el largo de la misma como una unidad métrica única, se calcula a 1.814 metros. Es poco conocida, pero sí está dentro de las denominaciones de las diferentes unidades métricas, es llamada como milla escocesa.
Formada por calles empedradas, edificios medievales y muchísimos lugares turísticos. También edificios históricos, museos y monumentos impresionantes. Por supuesto que no dejan de existir los artistas callejeros, las tiendas de suvenires y restaurantes o pubs.
Es una hermosa joya arquitectónica que está situada al otro extremo de la Royal Mile. Actualmente es la residencia oficial de la Reina de Inglaterra en Escocia. Es decir, su segunda casa, donde viene a pasar unos días durante la temporada de cada año de julio.
Es mejor que no dejes por fuera esta importante atracción. Sería como que no fuiste a Escocia sino conociste el Palacio de Holyrood. También posee lindos jardines al mejor estilo británico y las antiguas ruinas de abadía. Su visita es imperdible. Pero antes, mejor cerciórate de la fecha de tu visita, porque permanece cerrado cuando la realeza se encuentra de visita.
Esta gótica catedral medieval se encuentra ubicada en plena Royal Mile. Se trata del edificio religioso más antiguo de Edimburgo. Cuenta con una arquitectura típica escocesa, por lo que posee hermosos detalles, además de un extraño campanario. El interior de la Catedral St. Giles cuenta con impresionantes vitrales y también detalles arquitectónicos difíciles de pasar por alto.
Como todo cementerio en el mundo, es un sitio tranquilo donde se puede respirar un poco de tranquilidad, alejado un poco del bullicio de la ciudad. Pero un plus que tiene el Cementerio Greyfriars es que cuenta con hermosos jardines al mejor estilo inglés. Donde las emociones y la adrenalina se encuentran a plena flor de piel.
Hay leyendas que afirman que el Cementerio Greyfriars es el más embrujado del mundo. Así que, si este tipo de cosas te gustan, es el sitio ideal para que experimentes tu valentía.
No se trata de un típico o aburrido museo. Por el contrario, está en excelentes condiciones arquitectónicas, con cada detalle muy bien preservado. Son seis plantas repletas de objetos con interesantes historias por contar. Ideal por si visitas la ciudad con niños, no se aburrirán en ningún momento.
Con entrada gratis, no hay excusas para dejar de conocerlo. Entre el modernismo, la diversión y la interacción con algunas de sus obras, sin duda pasarás un excelente día en el Museo Nacional de Escocia.
La colina de Arthur’s Seat es un paseo diferente al que te puedes acoplar. Subir el cerro y mantenerte en contacto directo con la naturaleza, seguro es algo que disfrutarás. Claro, depende del camino que hayas escogido para subir y la resistencia física que poseas.
Son tres las diferentes opciones de caminos que hay para subir, cada una con un nivel de exigencia más elevado que otro. Así como un camino es más largo que otro. Cualquiera de los retos que hayas decido tomar, seguro va a valer la pena una vez llegues a la cima. Desde donde tendrás las mejores vistas de toda la ciudad.
Edimburgo cuenta con sus platos típicos que han seguido las tradiciones en ingredientes y preparación por siglos. Con buena calidad de sus platos (a diferencia de lo que muchos piensan), la gastronomía típica escocesa da la talla a los paladares exigentes.
Es el plato más famoso de Escocia, el cual contiene como ingrediente principal entrañas de cordero: corazón, hígado, riñones o pulmones. Cualquiera de ellos cocido, aderezado con sal y especias. Luego de cocido, se pica y se introduce dentro del intestino del animal, previamente lavado. Con un gusto exquisito, no juzgues su apariencia, sino más bien disfrútala.
Es sopa de carne, verduras y avena. Muy común entre los comensales escoceses, en especial por el constante clima frío que la ciudad ofrece y es por lo que buscan platos calientes. Muy fácil de preparar, solo agregar todos los ingredientes en una olla con agua hirviendo, y listo, hasta que esté completamente cocido.
Es importante conocer que entre los ingredientes típicos escoceses se encuentra la avena, prácticamente incluida en todos los platos. Cosa que le da textura, apariencia y sabor a los alimentos.
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Enamorado de los viajes y fotógrafo aficionado. Mi pasión es viajar, pero siempre acompañado de mi cámara. Como unión de estas dos cosas nació Viajeros por el Mundo!