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Ocupando una antigua casa rústica en plena Vega de Antequera y rodeado por un hermoso paisaje de olivares, el restaurante Caserío de San Benito abre sus puertas desde el año 1991 a todos aquellos amantes de la cocina casera y tradicional que añoran los populares “pucheros de la abuela”.
Pero esta cocina no solo recupera los platos de antaño sino que además mantiene un esmerado cuidado en la calidad, elaboración y presentación de los mismos, utilizando buenos productos, frescos y de temporada que también saben adaptarse a las festividades del lugar elaborando excelentes platos típicos de la zona cocinados con ingredientes autóctonos y naturales. Tan importante es el cuidado gastronómico que trabaja esta cocina que en el año 2000 le fue concedido como galardón el “Plato de Oro de la Gastronomía Española”, así como el “Distintivo de Singularidad” por la Diputación de Málaga, además de aparecer en las más prestigiosas guías gastronómicas como Repsol o Michelin.
La arquitectura del caserío parte de la recuperación de un antiguo cortijo del siglo XVIII, muy tradicionales en la Andalucía de entonces, y mantiene el respeto por la distribución interna y externa así como por la decoración y los elementos de aquella época, detalles que se conservan casi intactos y que fácilmente evocan tiempos pasados.
En el exterior del recinto, un tradicional patio con su empedrado antiguo y su típica fuente de piedra salpicado de motivos agrarios y vegetación, nos conduce hasta el interior de la casa magníficamente decorada con objetos de siglos pasados que mantienen la solera y el abolengo de la época. Detalles en madera tallada, enrejados, cántaros de barro o vigas de madera en el techo proporcionan un exquisito sabor de carácter añejo que sin duda merece la pena degustar.
Destaca su espectacular chimenea en la zona baja de la casa, que en días fríos ofrece un merecido y reconfortante calor, incluso los típicos braseros colocados debajo de cada mesa de acuerdo con las costumbres más antiguas, lo mismo que su terraza de verano que en temporadas cálidas permite celebraciones al aire libre y el disfrute de todo su entorno.
En una ermita anexa al caserío y perteneciente al complejo, se encuentra ubicado el Museo Etnográfico de Usos y Costumbres, repleto de piezas únicas del siglo XVIII rescatadas a lo largo de los años. Una extensa recopilación de molinos, arados, trillos, máquinas de coser, radios, relojes, monedas y fotografías antiguas entre otras muchas piezas más, nos harán retroceder en el tiempo fácil y agradablemente.
Enamorado de los viajes y fotógrafo aficionado. Mi pasión es viajar, pero siempre acompañado de mi cámara. Como unión de estas dos cosas nació Viajeros por el Mundo!
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