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El Pont d’Espagne es un encantador lugar que pertenece al término de la ciudad de Cauterest, famosa por sus pistas de esquí, sus termas y sus famosos berlingots. Aunque su acceso no es difícil, es recomendable hacer la ruta con calma para poder admirar toda su diversidad.
En la década de los años 50 la ciudad de Cauterest mantuvo el pulso firme para que los lagos de sus valles no fueran usados para producir energía hidroeléctrica, gracias a eso hoy día el agua sigue corriendo libremente por sus valles, entre pinares, marmitas y cascadas, como la de Lutour y Ceriset, y podemos seguir visitando y observando estas maravillas de la naturaleza.
Al Pont d’Espagne se puede acceder tanto a pie como en coche siguiendo el sendero de las cascadas. Este es la puerta del Parque Nacional de los Pirineos, que es el parque nacional más antiguo de Francia y que tiene una extensión de más de 100Km de este a oeste e incluye en sus límites seis valles fronterizos con nuestro país.
Junto al lago de Gaube, el Pont d’Espagne es uno de los puntos más visitados, y es que puede visitarse en cualquier época del año, haga frío o calor, ya que sus paisajes son dignos de admirar y el camino puede hacerse incluso con raquetas, tanto mayores como niños.
Los accesos han sido acondicionados con numerosas obras, respetando al máximo el entorno natural y el medio ambiente, y se han habilitado aparcamientos, lanzaderas, hoteles, recepciones…
Además se han marcado senderos que llegan al Pont d’Espagne pasando por lugares tan emblemáticos como las gargantas por donde se precipitan las cascadas. Después puedes toma el telesilla que conduce al lago de Gaube y, tras una leve caminata de 15 minutos en llano, podrás admirar las aguas cristalinas del lago en todo su esplendor.
Siempre fui la amiga que llevaba una cámara a cuestas, por lo que acabé convirtiendo en una de mis profesiones. Apasionada de los viajes y la comunicación, siempre pensando el próximo destino
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