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Un día de excursión a la Riviera Francesa es una paseo casi obligado si se encuentra en Montecarlo de visita. Un recorrido en el que no sobran los minutos para gozar de los beneficios de la naturaleza, la cultura y las bellezas de la Costa Azul.
Está claro que si se encuentra en esta zona, lo ideal es recorrer cada uno de los rincones más especiales del Principado de Mónaco. Imposible no pasar por el Casino o por el famosísimo Circuito de Fórmula 1 tan aclamado a nivel mundial.
Si de lujo se trata, los yates del Puerto de la Antigua Antibes, constituyen una de sus representaciones más características. En esta región, al puerto deportivo se le suman cafés, restaurantes y una gran cantidad de turistas que otorgan más color a los 25 km de arena y agua.
La alfombra roja del Festival de Cannes es una de las más famosas y este viaje es la oportunidad para conocer el Palacio donde se realiza este evento. Además, se destacan el resto de los edificios y palmeras que decoran uno de los barrios más típicos, Croiquett, sin dejar de tener contacto con el mar ningún momento.
Un pueblito lleno de magia regala su magia en una excursión a la Riviera Francesa. Tradición, cultura, historia y un encanto turístico es considerado como uno de los pueblos más bellos de Francia. A lo alto de la colina, surge con sus estructuras de roca regalando imágenes impresionantes para un álbum de recuerdo de viajes.
Los perfumes siempre han generado una atracción especial en los turistas y, en este caso, se presenta la opción de un tour por los especialistas en la materia. Ya dentro del Condado de Niza se ubica esta bella comunidad francesa que cuenta con un importante recorrido de perfumerías. Para los apasionados de estos productos, es recomendable que planifiquen su presupuesto para no comprar todo lo que ven.
En principio, cuando una persona o familia tiene la posibilidad de hacer un viaje, siempre es positivo. Ahora bien, en el caso de poder elegir fechas, cada destino tiene sus beneficios según la temporada.
La Costa Azul, en general, tiene un clima agradable para los visitantes. Los inviernos tienen temperaturas que oscilan entre los 5° C y los 14° C, los veranos son cálidos con un sol característico.
Quizá la primavera es la temporada más recomendada para viajar. Así se evitan las temperaturas más elevadas y la grandes masas de turistas que llegan en invierno.
Estas excursiones están planificadas para un paseo de 8 o 9 horas con los servicios necesarios para un recorrido cómodo y feliz. Un dato interesante es que la excursión a la Riviera Francesa está adaptada para las personas con dificultades para la movilidad.
Los guías que acompañan en esta experiencia son conocedores experimentados de la zona. Además de los puntos mencionados, hay otras paradas o vistas que conforman el tour.
Enamorado de los viajes y fotógrafo aficionado. Mi pasión es viajar, pero siempre acompañado de mi cámara. Como unión de estas dos cosas nació Viajeros por el Mundo!
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