La Sirenita de Copenhague es uno de los iconos más importantes, de la capital danesa. Un hermoso y conmovedor homenaje de la ciudad a su escritor más famoso, Hans Christian Andersen, que se ha ganado la admiración de lugareños y visitantes por igual.
La Sirenita de Copenhague fue creada a principios del siglo XX por el escultor Eduard Eriksen, gracias a un encargo de la familia Jacobsen, propietarios de la famosa cervecería Carlsberg.
Todo comienza a principios del siglo XIX, en El Teatro Real Danés cuando un joven llamado Hans Andersen comienza a frecuentar el lugar. Sobre el escenario realiza la entrada principal una bailarina con larga melena rizada y un vestido despampánate. La joven con mirada coqueta mira al público y enamoró a nuestro artista.
Se dice que Eriksen tenía la intención de modelar a una famosa bailarina real llamada Elaine Price, pero las fotos de desnudos fueron rechazadas y terminó tomando a su esposa como referencia.
Esta pequeña sirena de bronce, a pesar de medir más de un metro de largo y pesar 180 kg, fue esculpida en honor a la historia de Andersen.
Lamentablemente no todos tienen el respeto por las obras que forman parte del entorno de Copenhague. Desde que fue instalada en 1913, la Sirenita fue víctima de varios ataques de vandalismo:
No todo es decepcionante en la larga vida de esta sirena: en 2010, fue a Shanghai, donde encabezó el pabellón danés durante una exposición.
La Sirenita también tiene una hermana moderna, que se instaló en 2000 a pocos metros de ella. Esta es una estatua de Bjorn Noergaard, llamada sirena transgénica.
Desde hace unos años, cuenta con la compañía de una figura masculina llamado Han. Fue instalado en Elsindor, otra localidad danesa. Una diferencia de esta obra es que no se encuentra realizada en bronce fundido, sino que se utilizó para la elaboración el acero inoxidable.
Aunque algunos visitantes se sienten decepcionados cuando la ven por primera vez, La Sirenita es el símbolo indiscutible de Copenhague y el monumento más visitado de Dinamarca
La Sirenita, se ubica en Langelinie, 2100, Copenhague.
Para llegar a la icónica estatua de Copenhague se pueden utilizar los medios de transporte públicos.
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