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No te pierdas estos consejos para hacer mejores fotos en tus viajes. Si realmente quieres tomar fotos de tus viajes como un profesional, debes saber que no se trata solamente de levantar la cámara y tomar la imagen. Aunque algunas veces, con mucha suerte, puedes tomar un retrato como si de una revista se tratara. Pero esto pasa (si no tienes algún conocimiento) solo si has sido tocado por una ola de suerte.
De lo contrario, si aprendes ciertos valiosos tips podrás acercarte al nivel de un profesional. La fotografía no es fácil, como todas las cosas a las que te quieras avocar, requiere de pasión, perseverancia y un poco de astucia.
No importa cuál cámara estás usando o si es solamente la de tu teléfono celular. Debes aprender sí o sí, cómo funciona para que puedas tomar unas muy buenas fotos. Tómate la tarea de investigar y aprender más al respecto.
Actualmente buscar información es muy fácil. Desde los miles de artículos disponibles en el internet según las características de la cámara que usas, hasta tutoriales por YouTube. Es increíble la cantidad de información gratuita que puedes conseguir. No hay excusas, y mucho menos si realmente quieres crear contenido de calidad.
Al conocer tu equipo, seguramente lo mantendrás al día con respecto al mantenimiento, también en lo que su configuración respecta. De esta manera te ahorras tiempo por si quieres capturar una escena improvisada y nada de esto vaya a fallar.
Conocer sobre tu destino. Esto es con la finalidad de tener afinidad con los retratos y más o menos tengas una idea de qué retratar. Mientras más sepas del sitio al que visitas, mayor significado tendrá cada foto que tomes.
Educarte bien del lugar donde vas a tomar las magníficas imágenes, sin duda hace la diferencia. Entender cada cosa que pasa, las culturas y costumbres, hasta los comportamientos de las personas. Son detalles de los cuales siempre vas a tener en consideración y que van a mejorar cada toma.
Es decir, es precisión, paciencia y son estas peculiaridades que te ayudarán a conseguir la perfección. Es un conjunto de componentes que van a hacer que sepas cuál es la mejor hora, el estilo y hasta el objeto. De esta manera podrás involucrarte en un cien por ciento en la foto.
En este caso, cantidad no es calidad. Es decir que lanzar disparos de fotos como si fuera una metralleta no siempre es la mejor idea. Mientras más opciones tengas más indeciso te encontrarás al momento de escoger la foto ideal y, para conseguirlo, amerita mucho tiempo.
Observar es una de las claves fundamentales. Este elemento viene acompañado de la tan famosa paciencia. Observar cada movimiento del objetivo junto a sus actitudes. De esta manera sabrás cuál es la toma valiosa que realmente suma a un significado. Así evitas capturar miles de fotos, sino que asertivamente tomas las adecuadas.
Amaneceres impresionantes. Ese es el resultado que obtendrás si decides despertar y salir a la calle antes de que salga el sol. Algunas veces puedes pensar que es un sacrificio. Pero al ver el resultado, te vas a dar cuenta que era todo menos eso y, más bien, querrás ir por más maravillas así.
Esa conclusión de la foto ideal es un hecho. Pero la realidad dice que escasamente vas a conseguir la imagen perfecta en la primera toma. La luz es la clave, y en este caso, un buen fotógrafo debe estudiar la luz. Por qué ángulo sale, a qué altura es la mejor toma y, también ayuda, la hora específica en que esto ocurra. Todo adecuado a tu estilo, pues con cada minuto de diferencia cambian los colores y hasta la forma.
Descubrir rincones escondidos. Seguramente cuentas con tiempo limitado durante el viaje, por eso, es mejor que lo aproveches al máximo. Dedica unas horas de tu día a descubrir lugares nuevos, calles peculiares con fondos asombros o esquinas diferentes.
Pregunta a los locales, interactúa con las personas y asesórate de por dónde vas. Claro que la idea no es que andes vagando por una ciudad desconocida aventurando ante las adversidades que puedan haber. Por eso consulta primero y evita contextos culturales que no te sean permitidos. Debes saber cuáles son los límites. Pero mientras tanto, déjate fluir, y disfruta del agradable paseo que accidentalmente escogiste, busca puntos de vista diferentes.
De lo ordinario a lo extraordinario. Lo más recomendable es que saques de tu mente las clásicas fotos de postal que siempre ves por internet. La creatividad es otro punto a considerar para que marques la diferencia.
Toma en cuenta los múltiples elementos que tienes a tu alrededor. Aprende a jugar con la composición de la luz, las personas u objetos que puedan distraer la vista como los reflejos del agua. Los factores de la naturaleza también cuentan como parte de la creatividad.
Es decir, fíjate en esas cosas que ordinariamente pasarías por alto, y utilízalas como herramientas para convertirlo en extraordinario. Ve más allá de la “foto” y sé capaz de recrear una imagen que capte un significado para ti.
Detrás de toda foto siempre hay una historia que contar. Retratos, comida, paisajes, un sitio o un evento, hasta aquellas personas que no se dan cuenta de lo que pasa. Lo más bonito de tomar fotos en cada viaje es la experiencia irrepetible y única.
Especialmente es en la actualidad, cuando existen las redes sociales como Facebook o Instagram que hay mayor posibilidad de tener gran alcance de espectadores. Por lo que lo más asombroso que notarás es que, gracias a esas fotos vas a revivir los momentos especiales de tu viaje. Una y otra vez, las veces que sea necesario, tanto para tu álbum personal como para los espectadores que encuentran atractivo tu arte.
Enamorado de los viajes y fotógrafo aficionado. Mi pasión es viajar, pero siempre acompañado de mi cámara. Como unión de estas dos cosas nació Viajeros por el Mundo!
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