Jurong Bird Park es una reserva de aves en Singapur, para muchos la más bella del mundo. Además de la conservación de distintas especies se realiza allí un importante trabajo de sostenibilidad local y educación.
En los últimos años de la década del 60 el entonces Ministro de Finanzas, el Dr. Goh, conoció el jardín zoológico del Río de Janeiro, lugar inspirador. Fue en esa visita que quedó impresionado con el aviario libre de Brasil y decidió que los singapurenses debían poseer uno. A su regreso a la creciente ciudad de Singapur comenzó a realizar todas las acciones necesarias para su creación.
La ladera occidental de Bukit Perokot fue la región elegida para la ubicación del futuro aviario. 35 acres de hectáreas se convertirían en poco tiempo en la reserva Jurong Bird Park. En el año 1.971 se abrió por primera vez las puertas al público. En el 2.006 se realizó una actualización que incluyó una modernización de la fachada y la incorporación de tiendas, un restaurante, heladería y un hospital para las aves.
En la reserva de aves más grande de todo Asia puedes ver más de 5.000 de aves de 400 especies. El colorido y los sonidos propios de la naturaleza nos abrazan al ingresar. Un paseo que nos lleva a conectar con los sentimientos más profundos en la tranquilidad de la estancia.
El Lago Flamingo es uno de mis rincones preferidos y nos regalas imágenes maravillosos de esta comunidad de flamencos que se mantienen unidos en el lugar. También encontramos el aviario de vuelo de lory y una exposición de aves no voladoras.
El High Flyers Show es una entretenida muestra de coordinación, inteligencia y simpatía de las aves. Podrás observar un duelo amistoso entre loros, interactuar en el espectáculo, disfrutar del canto del Amazonas de nuca amarilla que habla tres idiomas y mucho más.
Cada zona está organizada según las características de los habitantes de la reserva. Lo impresionante es que cada una de ellas genera nuevas emociones y provee su propio encanto. Si están dispuestos a un gasto extra se pueden recorrer el parque en un tren eléctrico.
En algunos lugares tendremos la posibilidad de alimentar a nuestros anfitriones. A más de 35 metros de altura nos sorprende una cascada artificial y un puente colgante desde el cual se visualizan las mejores panorámicas. El aviario es una verdadera selva tropical que se abre frente a nuestros ojos y nos rodea con su misterioso estilo de vida.
Una gran oportunidad de aprendizaje para las familias es acampar en el parque y pasar una noche soñada. ¿Habías pensado alguna vez en dormir con un pingüino? Pues, ahora puedes hacerlos con total seguridad.
El águila de Filipinas es otro de los atractivos de mayor interés por los visitantes, en especial, los niños. La más grande de su especie vuela sobre el bosque en busca de su presa. Un espectáculo espontáneo que se vive en directo, sin pantallas ni cuentos.
En el Jurong Bird Park las aves nacen, se crían y crecen. Toda su vida puede ser vista en una sala especial que nos llena de ternura. No te pierdas todo el proceso de desarrollo que se revive en las salas de incubación, guardería y destete. Una experiencia única que pocas veces se presenta en nuestras vidas.
Quienes estén planificando un evento especial para sus vidas puede contratar los salones con el cuenta el lugar. Las alternativas son variadas: en interior o exterior y con capacidades que oscilan entre las 15 y las 10.000 personas. Solo alcanza con consultar y coordinar los detalles.
Las alternativas para llegar a la reserva de aves es amplia. El transporte público es económico y se pueden hacer combinaciones que estás señalizadas de manera muy correcta.
Si cuentan con coche o prefieren un taxi las carreteras los llevan con facilidad hasta el lugar. Asimismo, hay autobuses que conectan Singapur con Jurong en un viaje directo.
Enamorado de los viajes y fotógrafo aficionado. Mi pasión es viajar, pero siempre acompañado de mi cámara. Como unión de estas dos cosas nació Viajeros por el Mundo!
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