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La Capilla Expiatoria fue clasificada como monumento histórico y se encuentra en la superficie del antiguo cementerio de la Magdalena. Un templo en honor a los reyes que fueron decapitados en aquel lugar: Luis XVI y María Antonieta.
Con un estilo singular la Capilla Expiatoria es una demostración de estilos arquitectónicos combinados donde prevalece el neoclásico. Desde la entrada no es posible su visualización, pero el pabellón marca el camino hacia la parte central del imponente monumento. Se sorprenderán al ver en su enorme puerta la dedicatoria de Luis XVIII a los reyes que pretendía honrar con este edificio.
Antes de encontrar el luminoso patio interior deberán caminar por el vestíbulo. Un pasaje de escalinatas, guirnaldas y coronas. Todo un ritual, si consideras que estás caminando en una de las superficies más emblemáticas de la Revolución Francesa. Y si no lo estaban pensando, lo descubrirán al pisar el campo santo y ver los cenotafios a su alrededor en conmemoración a los suizos asesinados durante la captura del Rey en 1.792.
Al fin llegarás a divisar la arquitectura de la Capilla Expiatoria luego de atravesar estas estancias y con ayuda de la luz que ingresa por sus cuatro bóvedas. Sobria y gloriosa muestra dibujos en efecto de espejo en su piso, temas religiosos en la cúpula principal y los bajos relieves de Francois Antoine Gérard. Una excelente decoración que intenta dar un manto de piedad a momentos tan tenebrosos de la historia parisina.
Las estatuas de Luis XVI y María Antonieta son las verdaderas protagonistas. Las mismas están realizadas en mármol blanco y poseen a sus pies los respectivos testamentos sobre una placa de mármol negro. ¿Creíste alguna vez leer el testamento de los reyes de Francia? Pues, sin lugar a dudas es tu mejor oportunidad.
En el fondo de las capillas laterales se encuentran las escaleras que los llevarán a la capilla inferior. Un visita que no se puede obviar y que genera una emoción inigualable. Un altar de mármol negro es la antigua tumba del rey. Pero lo más impresionante, son los osarios en sus paredes donde descansan los restos de los caídos en la revolución. Aquellos que se encontraban en el cementerio de la Madeleine.
Es un lugar muy sencillo para llegar en una caminata. De igual manera, el transporte público tiene varias líneas que llevan al lugar. Pueden optar por las líneas 3, 8, 9, 12, 13 y 14 del Metro, dependiendo de la estación de destino. Asimismo, las líneas 32, 43, 49, 84 y 94 del Autobús llegan a la zona.
A muy poca distancia de la Capilla expiatoria tienen sus puertas abiertas una gran cantidad de restaurantes y locales comerciales. Luego del paseo tienen la posibilidad de degustar las comidas típicas de París y compartir un momento único con amigos o familia. Si recién llegan a la capital francesa, pueden encontrar también diferentes hoteles en la zona.
Tan solo a unos metros está el Teatro de los Mathurins. Aquí pueden disfrutar de excelentes obras según la temporada y lo más fabuloso es que tienen los actores bien cerca. Es pequeño, acogedor y tiene las mejores críticas de sus espectadores.
París es una ciudad que dispone de atractivos turísticos en cada calle, en cada esquina. Algo muy positivo para los amantes de viajes espontáneos, pues no se aburrirán. Ahora bien, si están dentro de la categoría ‘organizados’ y gustan de las planificaciones exactas en cada viaje, es recomendable tomar un tiempo para armar la agenda. Lo más probable es que tengan que volver en otro momento para terminar de conocer los encantos y maravillas de París.
Enamorado de los viajes y fotógrafo aficionado. Mi pasión es viajar, pero siempre acompañado de mi cámara. Como unión de estas dos cosas nació Viajeros por el Mundo!
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