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La Basílica de Sacré Coeur también conocida como Basílica del Sagrado Corazón de Montmartre se construyó con pequeños fondos provenientes de diferentes diócesis y fieles. -Un monumento bizantino románico que marcó tendencia en la arquitectura y se constituyó en una atracción mundial.
La Basílica de Sacré Coeur se ubica en la cima de Montmartre o Monte de los Mártires. Un lugar rodeado de fe y considerado uno de los más preciados espacios sagrados de París. El monte recibe su nombre en honor al apóstol Denis, quien llegó al lugar con el objetivo de cristianizar. Por este monte han pasado personajes de gran importancia para el catolicismo y la historia. Entre ellos:
La construcción de la iglesia para París se inició en el año 1.875 con el arquitecto Paul Abadie como director de la obra. Pero, lo más llamativo es el proceso previo, es decir cómo se tomó la decisión. En el marco de una fuerte crisis económica y política, miembros de las conferencias de San Vicente de Pablo tuvieron la idea. La propuesta era realizar una votación en la cual los franceses demostraran su fe y juntos impulsaran la creación de una iglesia.
El Cardenal Guibert dio su aprobación, se eligió el Monte de los Mártires como lugar ideal y se comenzaron a recaudar los fondos. Todas las donaciones eran pequeñas, lo que demostraba un verdadero esfuerzo y sacrificio del pueblo. De hecho, se cuenta que han rechazado aquellas que eran suntuosas. Fue recién en el año 1.919 cuando se dio por finalizada y comenzó a recibir a sus fieles.
Al ingresar a la Basílica del Sagrado Corazón te encuentras con una planta en forma de cruz griega. Su principal decoración son las cuatro torres, de las cuales resaltan el domo y la torre del campanario. La cripta es otro de los lugares que ejerce gran atractivo para los visitantes y continua la línea arquitectónica de la iglesia. En general, el monumento tiene 83 metros de altura, otros 83 metros de longitud y 35 de ancho.
Lo más impactante de ver en la Basílica de Sacré Coeur es el peregrinaje silencioso y continuo. La Adoración Eucarística es lo que da vida al lugar. Las 24 horas del día, desde su inauguración, la Basílica es testigo del contacto de miles de niños y grandes en contacto con Dios a través del Sagrado Sacramento.
Desde la Cúpula se obtiene una vista panorámica de la capital francesa. Tienes la posibilidad de subir caminando 197 escalones, si es que te sientes en buen estado físico. De igual modo, desde el año 1.900 se encuentra disponible el Funicular de Montmartre. Se trata de un transporte que lleva a los pasajeros desde su base cercana a la boca del metro Anvers hasta lo más alto. Un ticket que recomendamos pagar, en especial en temporada de verano.
La Basílica es apta para visitantes de todas las edades. Niños, grupos, personas solas o familias enteras son bien recibidas en el lugar. Durante el día se cierra el acceso en los horarios de misa y de los oficios.
Es una oportunidad grandiosa para que todos tomemos contacto con la misericordia, el amor y la fe en Dios. Además, de poder visitar a su alrededor los bares, restaurantes y locales que caracterizan al barrio. Una visita para todo público que no pueden dejar de realizar durante sus vacaciones en París.
Enamorado de los viajes y fotógrafo aficionado. Mi pasión es viajar, pero siempre acompañado de mi cámara. Como unión de estas dos cosas nació Viajeros por el Mundo!
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