?>
Es un símbolo de Barcelona. El parque Güell, una de las obras más emblemáticas de Gaudí, es único en el mundo porque fue concebido como un recinto monumental donde el entorno natural es inseparable de los elementos arquitectónicos.
Eusebi Güell encargó a Gaudí el proyecto de hacer una urbanización para familias acomodadas en una gran finca que había adquirido en la zona conocida popularmente como la Montaña Pelada.
En la urbanización se preveían unas 60 parcelas con forma triangular, con una compleja red de caminos, viaductos, escaleras que salvaban la topografía del terreno.
Güell quería recrear los parques residenciales británicos y por ese motivo lo llamó Park Güell, en ingles.
Las complejas condiciones de venta de las parcelas, hicieron la urbanización inviable. A falta de compradores en 1914 se abandonaron las obras. El parque se convirtió de esta forma en un gran jardín privado, que Güell cedía para actos públicos, mientras empezaba aparecer en las guías turísticas de Barcelona.
Cuando Eusebi Güell murió, sus herederos ofrecieron el parque al Ayuntamiento, quien acordó comprarlo. En 1926, se abrió como parque municipal.
Lugares emblemáticos:
Desde la explanada de acceso al recinto se eleva la doble escalinata flanqueada por dos muros con almenas que forman unas terrazas bajo las cuales se abren dos grutas: la de la derecha servía para resguardar las caballerías y está soportada por una magnifica columna central de forma cónica.
La escalera está dividida en tres tramos, por los que discurre el agua de una fuente. En el primer rellano hay unas formas caprichosas, a modo de grotescos, a media escalera está el escudo de Cataluña y en el último tramo, está el dragón o salamandra.
La gran escalinata de acceso conduce a la Sala Hipóstila, destinada a hacer las veces de mercado de la urbanización. Formada por 86 columnas.
Las más exteriores se inclinan, en un movimiento ondulante y abiertamente contrario a las reglas de la composición clásica.
En el interior de la sala, la ausencia de columnas en algunos tramos crea unos espacios que parecen tres naves, como en un gran templo. El techo está formado por pequeñas cúpulas construidas según la técnica tradicional de bóvedas tabicadas a la catalana y ornamentadas con originales paneles de mosaico.
En medio de la zona monumental del Parque Güell se encuentra la gran explanada que la documentación del proyecto denominaba Teatro Griego y que más recientemente ha sido rebautizada como Plaza de la Naturaleza.
Esta gran plaza es artificial. Una parte esta escavada en la roca, mientras que la otra se sostiene sobre la sala Hipóstila.
El pórtico conduce a los jardines donde estaba la Casa Larrard, la antigua masía señorial que Güell adopto como casa propia, y desde 1931 es un colegio. El pórtico adopta la forma de una gran ola sobre unas columnas inclinadas, con una doble columna que actúa como contrafuerte.
Es actualmente un vivero municipal. Proviene de la donación de arboles por parte de Austria con motivo de la exposición “Viena en Barcelona”, celebrada en 1977.
Enamorado de los viajes y fotógrafo aficionado. Mi pasión es viajar, pero siempre acompañado de mi cámara. Como unión de estas dos cosas nació Viajeros por el Mundo!
Pulsa en para ampliar el mapa
Viajeros por el Mundo funciona gracias a WordPress