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Un periodo de cientos de años y de historia convirtió a una isla pantanosa en Les Jardins de L’Europe. En la actualidad uno de los paseos naturales más visitados e interesantes para los turistas que llegan a Annecy, Francia. Si buscas inspiración, tranquilidad y una verdadera conexión interior no puedes dejar de caminar por sus senderos.
Las islas pantanosas que quedaban fuera de los muros de Annecy servían en su momento para albergar a los enfermos de la peste. Una familia lombarda era su propietaria por lo que recibía el nombre de ‘pradera lombarda’.
En el siglo XVII el Duque 1º de Saboya, lo entrega a la orden de la Visitación. Comienza a utilizarse como un camino de espiritualidad y aprobación. Una pasarela comunica al lugar con la ciudad y los primeros visitantes a la capilla recientemente construida y las monjas disfrutan de las huertas a su alrededor.
Durante la Revolución pasa a ser nacional y en poco tiempo es vendido a un comerciante de Ginebra. La ciudad se hace del lugar alrededor de 1.845 y la zona forma parte de un gran proyecto de urbanización. Sin embargo, será recién con la unión de Saboya a Francia en 1.863 cuando se de inicio a lo que hoy se conoce como Les Jardins de L’Europe o Los Jardines de Europa. La primera plantación fue de 1.000 arbustos y 650 árboles.
De manera muy sincera debo admitir que lo primero que uno puede ver es la imponencia de la naturaleza. De inmediato, desde el alma surge esa admiración sobre todo aquello que pocas veces nos detenemos a observar. Los árboles, el lago azul, el cielo que se refleja, los pájaros que se deleitan con su libertad en un hábitat tan peculiar. Luego, claro está, los sentidos se ponen a merced del lugar y todo alrededor es digno de grabar en imágenes, olores y texturas que difícilmente se olvidarán.
Desde el parque se puede observar las aguas tranquilas y cristalinas del Lago Annecy y los canales del Río Thiou. Verde y azul son los colores predominantes, esperanza y libertad, relajación y enseñanza. Un lugar predilecto para familias que gustan de un día de picnic cerca de la ciudad, pero en medio de la naturaleza. Esas dicotomías tan felices que solo Annecy nos puede ofrecer.
Se considera que en la actualidad hay más de 250 árboles de diferente tipo en Les Jardins de l’Europe. Entre los más destacados se encuentran:
Una reliquia asiática que permanece desde los orígenes de Los Jardines de Europa. Un tamaño que supera los promedios europeos de la misma especie adorna de amarillo su entorno en épocas otoñales.
De origen americano se estima que también está desde los inicios del parque europeo más bello de Annecy. De estructura gruesa, hojas finas y numerosas es el más grande de Alta Saboya.
Dignos de imágenes de películas o cuentos de bosques encantados, estos árboles generan Les Jardins de L’Europe un fuerte impacto visual. Elegancia, fortaleza y miles de anécdotas que se han desarrollado a sus pies en más de un siglo y medio de su presencia.
Sauces llorones, Cenizas, Cipreses son otras de las tantas especies que pueblan los jardines de Europa. Asimismo, hay que destacar todos los arreglos florales naturales a orillas de los canales y de cada pasadizo.
La historia de Annecy es tan larga y profunda que cada rincón se ha visto afectada por ella. En los Jardines de la Europa puedes encontrar una placa en homenaje de Napoleón III. En la misma se conmemora el momento de la unión del emperador con Saboya y se colocó en lo que luego sería el muelle que lleva su nombre.
Los jardines son visitados y habitados además por diferentes tipos de aves que alegran con su canto y sus danzas los paseos turísticos. En un trabajo conjunto entre el Ayuntamiento y una agrupación de proteccionistas se fomentó la fauna lugareña. Un panel informativo contiene los datos necesarios para conocer sobre la pluralidad de aves que ocupan el sector.
¿Qué hacer en el parque urbano de Annecy?
Además de admirar la belleza natural y dejar tus sentidos fluir sin prejuicios las opciones son múltiples. Realizar picnics, jugar con los niños, relucir tu creatividad inventando anécdotas bajo los árboles.
Las parejas encienden el romanticismo en búsqueda de los mejores fondos para sus fotografías, caminatas alrededor del lago y besos en el puente de los enamorados. En el lugar, también existen botes de alquiler para navegar las aguas cristalinas del Lago de Annecy. Los más audaces pueden poner en acción sus dotes deportivas.
Enamorado de los viajes y fotógrafo aficionado. Mi pasión es viajar, pero siempre acompañado de mi cámara. Como unión de estas dos cosas nació Viajeros por el Mundo!
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