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La Puerta de Aude abre paso por el occidente a la Ciudadela medieval, un ingreso ideado con gran inteligencia militar que incluye arcos y puertas falsas para engañar a los posibles invasores. Es sin lugar a dudas, la puerta más segura de la Citè y merece el esfuerzo que conlleva su acceso para tomar conciencia del inmenso valor que tuvo para los habitantes de otros siglos.
Los visigodos ampliaron las fortificaciones de la Muralla de Carcasona en el siglo XIII, entre las nuevas construcciones se encuentra la Puerta de Aude. En su afán defensivo idearon esta estructura con el fin de que ningún contrincante hiciera base entre el Río Aude y Ciudadela. Una zona de muy difícil penetración para las tropas, pero no de menor importancia para las tácticas invasivas.
Quienes se ocupaban del esquema de defensa de la zona no se conformaban con una simple torre. Basta con traspasar la misma para identificar la magnitud de obra. Un camino con gran cantidad de curvas y arcos que simulan otras puertas, pasillos tramposos y entrecruzamientos generan un laberinto en el cual los intrusos quedaban expuestos frente a los férreos defensores de la colonia amurallada.
La puerta en forma de arco medio punto se eleva con piedra y sillares de ladrillos alternados que disminuían el efecto de los impactos. Una rampa ascendente desde la barbacana que ya no existe une la puerta con el interior. La verdadera travesía se cumple en realidad atravesando dos puertas sucesivas y caminando con la sorpresa constante del arte que nos rodea.
En el siglo XIX se ordenó la construcción de la iglesia Saint-Gimer y la muralla fue destruida en una parcialidad. Quedó entonces intacta la rampa de acceso rodeada por muros. Años más adelante Viollet-Le-Duc tuvo la inmensa responsabilidad de restaurar la Ciudadela. El dato más característico de su obra en la Puerta de Aude es la construcción del matacán. Un voladizo que cubre los muros y cuyo suelo permite el lanzamiento de proyectiles.
La Puerta de Aude es una de las cuatro entradas principales a la Ciudadela de Carcasona en el Sur de Francia. Si quieres tener unas vacaciones y volver en el tiempo a épocas remotas esta es tu posibilidad más económica y real. Generadora de un encanto único a primera vista te traslada a un mundo que solo puedes conocer con las enciclopedias de historia o las películas de ficción.
La Puerta occidental te enseña como el diseño arquitectónico es tan funcional a las necesidades de cada época y cultura. Un ejemplo de fortificación defensiva que sin pretensiones se convirtió en una reconocida obra de arte de relevancia mundial y que continúa generando la admiración de sus visitantes.
Además, llegas a la hermosa Ciudadela, la ciudad de los peatones, de los guisos típicos franceses, de la historia plasmada en cada pared, en cada rincón y en las miradas eternas de sus habitantes que se esfuerzan por brindar a los turistas lo mejor de su ciudad fortificada. Una alternativa ideal para viajeros con poco tiempo, poco dinero y muchos deseos de tomar fotografías que representen más que una mera imagen.
Enamorado de los viajes y fotógrafo aficionado. Mi pasión es viajar, pero siempre acompañado de mi cámara. Como unión de estas dos cosas nació Viajeros por el Mundo!
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