El Cristo de los Desagravios y Misericordia, popularmente conocido como Cristo de los Faroles, está ubicado en el centro de la Plaza de Capuchinos.
Tallado en 1794 por el escultor Juan Navarro León, el Cristo de los Desagravios y Misericordia constituye el epicentro de interés de la plaza donde se encuentra, la Plaza de Capuchinos. A esta plaza se tiene acceso bien por la Cuesta del Bailío o bien por la Plaza de las Doblas. Este antiguo patio del convento de los Capuchinos luce paredes encaladas que encierran el encanto que desprende esta escultura tallada en piedra al caer la noche, cuando las luces de sus faroles se prenden. Son estos mismos faroles, que no fueron instalados hasta los años 20 del siglo XX, los que han renombrado de manera popular la figura, siendo conocida como El Cristo de los Faroles por la mayoría de vecinos. En esa misma intervención se añadió también la verja que actualmente conforma la estética del Cristo.
El Cristo de los Desagravios y Misericordia es testigo de buena parte de la Semana Santa cordobesa: el martes santo con la Cofradía de la Sangre, el Miércoles Santo con la Cofradía de la Paz y la Cofradía de los Dolores cada Viernes Santo. Además ha sido objeto de canciones y coplas, siendo la más destacada la representada por Antonio Molina con el mismo nombre de El Cristo de los Faroles.
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