?>
Florencia originalmente fue un campamento fortificado que se encontraba de camino entre la costa del Tirreno y los Apeninos, que estaban unidos en el recorrido el alto valle del Arno hacia Roma.
De origen etrusco, Florencia dependía de Faesulae (Fiesole). Los etruscos, que llegaron desde Asia Menor, se establecieron en ella en el siglo IX a.C. según demuestran los restos arqueológicos y los objetos encontrados, al igual que las colecciones de arte etrusco que se conservan en el Museo Arqueológico de Florencia.
Roma sometió al pueblo etrusco en el año 395 a.C. y fue entonces cuando el pueblo romano fundó el municipio de Florentia donde antes estuvo el antiguo asentamiento etrusco.
Durante la Edad Media, Florencia alcanzó un gran nivel de riqueza agrícola y era un importante centro de comunicaciones, llegando a hacerle sombra incluso a Faesulae, de la que dependió en el pasado.
Ya en el año 774 Carlomagno y su imperio conquistaron Florencia, pasando esta a formar parte del Imperio Carolingio.
En el año 1115 Florencia se liberó del poder del imperio aprovechando las disputas creadas por la sucesión de la condesa Matilde. Los habitantes de Florencia vencieron al vicario y conquistaron los castillos y poblaciones cercanas para asegurar la seguridad de su comercio.
Unos años después, en 1125, Fiesole fue conquistada, por lo que sus habitantes se vieron obligados a vivir en Florencia. La ciudad se alió con la vecina Pisa, la cual le proporcionaba los barcos necesarios para el comercio contra Siena, que era el principal competidor de la clientela de la Santa Sede. Pero en el año 1218 entró en guerra contra Pisa por la hegemonía de la Toscana.
Durante los siglos XII y XIII, Florencia formó parte de las guerras entre güelfos y gibelinos, que luchaban por la sucesión a la corona imperial. Los primeros defendían el poder papal y los gibelinos se oponían a él. Florencia fue un gran apoyo a los güelfos.
En esa época Florencia era la principal ciudad de la Toscana, tras la derrota de Pisa por Génova en 1284 y el decline de poder de Siena.
Sus negocios eran principalmente familiares y tenía sucursales en toda Europa occidental. Las compañías más antiguas siguieron enfrascadas en la disputa entre blancos y negros, sufriendo sus consecuencias. Aun así, Florencia se convirtió en una de las ciudades más poderosas de Europa, lugar a donde llevaría su comercio. Mientras Venecia lo haría hacia el Mediterráneo.
Una seña del poder que tenía Florencia fue la acuñación del “florín de oro” en el año 1252. Esta moneda permanecería hasta tres siglos siendo un referente en el mundo monetario junto al ducado veneciano.
A partir de 1326 las actividades de las principales compañías se centraron en comercio, industria y banca. Los bancos de Florencia organizaron el préstamo a gran escala, en el cual los grandes soberanos de Europa recibían dinero a cambio del arrendamiento de los impuestos. Pero pronto estas compañías se vieron arruinadas debido a la Guerra de los Cien Años y la crisis económica del siglo XIV. En su lugar surgieron nuevas compañías, que llevaron a cabo sus actividades de manera más prudente.
En el año 1406 los florentinos conquistaron Pisa, convirtiéndose así en potencia marítima. Los comerciantes donaban parte de lo que ganaban para la edificación de capillas y/o iglesias. Algunos incluso transformaron sus casas y granjas en verdaderos palacios.
El arte del Renacimiento caló hondo en el arte florentino a partir del siglo XV, coincidiendo con las últimas crisis que precedieron al principado de los Médicis.
La política florentina siguió siendo belicosa, sobre todo desde el siglo XIV. Los Albizzi y los Ricci se unieron para derrocar al enemigo común, aunque tras conseguirlo guerrearon entre ellos para disputarse el poder. Los ciompi se hicieron con el poder en 1378, pero unos años después, los Albizzi ayudaron al popolo grasso a recuperar el poder.
Los Médicis se hicieron con el poder de Florencia en el año 1434. Sin tener títulos se fue deshaciendo de sus adversarios arruinándolos o desterrándolos.
Aunque no procedían de familias feudales o de alguna dinastía, fueron haciéndose con su fortuna poco a poco y sin llamar la atención de nadie, gracias al arte y negocios como el alumbre, que organizó Cosme al asociarse con el Papa y haciendo que su riqueza aumentara aún más. Cosme fue un mecenas ilustrado que ayudó a florecer el arte en su época.
La historia de los Médicis está unida íntimamente a la de Florencia, ya que gobernaron la ciudad durante 350 años, aunque con algunas interrupciones. En esta época la ciudad creció económicamente, ya que eran los banqueros del Papa. El arte y la cultura también aumentó considerablemente, posicionándola como referente.
Lorenzo el Magnífico fue un mecenas que marcaría un antes y un después en la historia del arte. Tras su fallecimiento en el año 1492, Pedro II le sucedió, pero los florentinos se rebelaron contra él y lo expulsaron. Con él terminaría el primer periodo de gobierno de los Médici.
La república volvió a la ciudad. Los comerciantes se encargaron se ella, y al mando de la diplomacia estuvo Maquiavelo.
Florencia era la escuela para los artistas, pero una vez aprendían y adquirían maestría estos se trasladaban a Roma o a Milán, ya que el poder económico era mayor y eran más estables políticamente.
En el año 1512 los Médicis volverían al poder hasta el 16 de mayo de 1527, cuando fueron desterrados por segunda vez, proclamándose de nuevo la república.
En el año 1530 Carlos V tomó Florencia, con el apoyo del Papa Clemente VII, y nombró a su yerno, Alejandro de Médicis, duque hereditario de Florencia. Su sucesor, Cosme II, anexionó Siena en el año 1555. Los Médicis gobernarían dos siglos más.
En 1737 tuvo lugar el nombramiento del Duque de Lorena, marido de María Teresa de Austria. Con esto Florencia fue incluida en los territorios de la corona austriaca.
Tras el Congreso de Viena, la Toscana empezó a formar parte del Reino de Italia como provincia.
En el año 1861 el último Gran Duque de Florencia fue depuesto y la Toscana fue anexada al reciente Reino de Italia.
Florencia fue nombrada capital de Italia en 1865 hasta que seis años más tarde el título pasó a Roma, cuando el Lacio se anexionó al Reino.
En el siglo XIX los habitantes de Florencia crecieron hasta duplicarse, llegando a triplicarse en el siglo XX gracias a que crecieron la industria, el comercio y el turismo.
Durante la Segunda Guerra Mundial la ciudad estuvo ocupada por los alemanes. La resistencia nazi, aunque fuerte, terminó con el levantamiento del pueblo a principios de agosto de 1944 en la batalla organizada por las fuerzas patrióticas de liberación de la ciudad.
Durante este periodo de guerra también se destruyeron los puentes de Florencia, aunque se salvó el Ponte Vecchio, gracias a su gran valor artístico.
En 1966 Florencia sufrió el desbordamiento del río Arno. Este provocó 34 muertes e innumerables daños incalculables en el patrimonio artístico. Un gran número de voluntarios acudieron a la ciudad desde todas partes del mundo para recuperar obras de arte, en parte dañadas de forma irreversible.
Actualmente Florencia sigue siendo un gran referente del arte renacentista y cada año recibe una gran afluencia de turistas, siendo una de las ciudades más visitadas de Italia.
Los enchufes de Italia son iguales a los de España, por lo que no necesitan ningún adaptador especial para que los aparatos electrónicos y/o cargadores funcionen allí.
El horario comercial de Florencia es de 10:00 a 18:00h todos los días, aunque algunos comercios cierran más tarde, según la zona y el tipo de comercio.
La moneda oficial es el euro, por lo que si viajas desde España no tendrás que hacer ningún cambio de moneda.
En Italia la hora oficial es la misma que en España, por tanto, pertenece al GTM+1.
Para poder viajar a Italia los ciudadanos de la Unión Europea únicamente necesitan el DNI y/o el pasaporte en vigor.
Los habitantes de estos países sólo necesitan un pasaporte para estancias inferiores a 90 días:
Andorra, Argentina, Australia, Brasil, Brunei, Canadá, Chile, Ciudad del Vaticano, Colombia, Costa Rica, Croacia, Colombia, El Salvador, Estados Unidos, Guatemala, Honduras, Hong Kong, Israel, Japón, Macao, Malasia, México, Mónaco, Nicaragua, Nueva Zelanda, Panamá, Perú, Paraguay, República de Corea, San Marino, Suiza, Singapur, Uruguay y Venezuela.
Los ciudadanos del resto de países pueden consultar la documentación necesaria en las correspondientes embajadas italiana de sus países o en la web del Ministerio de Asuntos Exteriores de Italia.
Respecto al tiempo, para viajar a Florencia, la mejor época es en primavera y en otoño, ya que los inviernos suelen ser fríos, con temperaturas entre los 2 y 12ºC, siendo las noches bastante frescas. Los veranos en cambio son más parecidos a ciertas partes de España, con temperaturas superiores a los 35ºC. Tienes que tener en cuenta que en agosto los florentinos suelen tomarse sus vacaciones, por lo que seguramente encontrarás gran parte de las tiendas cerradas.
Florencia tiene una ubicación privilegiada, por lo que es muy accesible. A ella puedes llegar a través de dos aeropuertos:
Aeropuerto de Pisa: Este aeropuerto, también conocido como Aeropuerto Internacional Galileo Galilei, es el más importante de la Toscana. Por él pasan más de cinco millones de viajeros anualmente.
Se encuentra a un kilómetro de la ciudad de Pisa y es muy utilizado por las líneas “low cost” y por los turistas que no sólo quieren conocer Pisa, sino también Florencia y las ciudades cercanas del centro del país.
Aeropuerto de Florencia: el Aeropuerto de Florencia, al que también se le conoce como Aeropuerto Americo Vespucci o Aeropuerto de Peretola (ciudad en la que podemos encontrarlo) está situado a 10km de Florencia.
Se inauguró en los años 30, aunque al principio era utilizado únicamente como un campo de vuelo. Ha sido remodelado varias veces, y también ampliado, lo que le ha hecho convertirse en el segundo aeropuerto más importante de la Toscana.
Siguiendo con el transporte, en Florencia seguramente no tengas que usarlo, pero si lo necesitas puedes moverte en autobús, tranvía y taxis:
Autobuses: La línea de autobuses de Florencia se compone de casi 100 líneas, siendo cuatro de ellas líneas nocturnas.
Las más usadas por los turistas son la A, B, C y D ya que las realizan minibuses eléctricos que pasan por el centro histórico y son más baratos que los autobuses turísticos. Estas líneas funcionan de 8:00 a 20:00h.
Tranvías: Inaugurado en el año 2010, es uno de los transportes menos interesantes para los turistas, ya que todas las líneas van por fuera del centro histórico de Florencia.
Precios del transporte público:
Taxis: Los más caros de Europa después de Ámsterdam.
El idioma oficial de Italia es el italiano, pero gracias a su gran parecido con el español podéis comunicaros casi sin problema con ellos. De todos modos te dejamos una serie de expresiones que pueden serte útiles en tu viaje a Florencia:
Una buena recomendación es que te guardes los siguientes números en la agenda de tu móvil y/o los apuntes en algo que siempre vayas a llevar contigo, ya que nunca se sabe cuándo vas a necesitarlos y pueden ayudarte en caso de urgencia:
Igualmente, es conveniente llevar apuntado el teléfono del hotel donde te alojes, así como la dirección para asegurarte poder llegar siempre hasta él.
El Baptisterio de San Juan se localiza en el corazón de Florencia al frente del Duomo y vecino...
La Basílica de San Lorenzo (Florencia) es un edificio religioso de gran tamaño. Resalta por su...
Desde el mirador de la Cúpula de Brunelleschi, en la Catedral Duomo Santa María del Fiore...
El Mercado Central de Florencia o Mercado de San Lorenzo es sin dudas, un punto turístico...
El Museo Nacional de San Marcos forma parte de una iglesia y de un convento. En su interior se...
El Museo Arqueológico Nacional de Florencia conserva gran una variedad de hallazgos y...
El Palacio Medici Riccardi es un edificio austero y sobrio. Cuenta con una elegante fachada y...
El Palacio Strozzi es una edificación aristocrática de Florencia. Ubicado en la Plaza Strozzi,...
El Campanario de Giotto es la esbelta torre de la Catedral de Florencia. Situado en la plaza del...
La Galería Uffizi se encuentra en Florencia (Italia). Es un palacio y uno de los museos más...
El Palazzo Vecchio (Palacio Viejo) se encuentra ubicado en la Plaza de la Señoría, en...
La Plaza de Miguel Ángel (Piazzale Michelangelo) ofrece una vista completa y extraordinaria de...
La Basílica de Santa María Novella es una de las iglesias más grandes e importantes de la...
La Piazza del Duomo es uno de los lugares más conocidos de Florencia, de hecho, todo aquel que...
El Puente Vecchio es el puente de piedra más antiguo de Europa, además de uno de los más...
La Plaza de la República es una de las más famosas de Florencia desde la época romana. En el...
Los Jardines de Bóboli conforman la zona verde de mayor espacio en la capital de Toscana con...
El Palacio Pitti es un conjunto de galerías y museos donde se encuentran significativas...
El río Arno fluye por Florencia y toda la Toscana, dos sitios bendecidos por su gran belleza....
El Campanile de Giotto es el estilizado campanario de la Catedral de Florencia. Está...
Siempre fui la amiga que llevaba una cámara a cuestas, por lo que acabé convirtiendo en una de mis profesiones. Apasionada de los viajes y la comunicación, siempre pensando el próximo destino
Viajeros por el Mundo funciona gracias a WordPress