La Boca de la Verdad (Bocca della Veritá) es una gran máscara hecha en mármol pavonazzeto que data del siglo I y que es mundialmente conocida por su leyenda, la cual cuenta que mordía la mano de todo aquel que la introducía en su boca y se atrevía a mentir.
Y cuando decimos que tienes grandes dimensiones no mentimos, ya que cuenta con un diámetro de 1’75 metros. Es por esto que siempre ha impuesto a todo aquel que se acerca a ella.
Su rostro representa a Neptuno, el Dios romano del Mar. Tiene los ojos, nariz y boca perforados y también cuenta con su característica barba, con la que siempre ha sido representado. Aunque también ha sido interpretado como un oráculo o un fauno.
La leyenda de esta “mágica” escultura cuenta que un marido, harto de desconfiar de la fidelidad de su mujer, la llevó ante la boca de la verdad para comprobar si sus sospechas eran ciertas. Una vez allí la mujer fingió un desmayo, cayendo en los brazos de su amante. Tras esto, la mujer juró ante la Boca de la Verdad que únicamente había estado entre los brazos de su marido y del hombre que la había ayudado al desmayarse.
Otra leyenda, recogida en un texto alemán del siglo XII, cuenta que detrás de la boca el mismo diablo, encarnado en el dios Mercurio (dios del comercio y de los embrollos), apresó la mano de Juliano el Apóstata, ya que éste había engañado a una mujer diciéndole que iba a lavar su reputación y que iba a obtener una gran fortuna si esta volvía al paganismo.
Siempre fui la amiga que llevaba una cámara a cuestas, por lo que acabé convirtiendo en una de mis profesiones. Apasionada de los viajes y la comunicación, siempre pensando el próximo destino
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